El día de hoy se hizo efectivo el aumento del boleto de colectivos en nuestra ciudad: la tarifa plana tiene un valor de $690, sin contar descuentos de ningún tipo. Esto llega en el marco de la decisión del Gobierno nacional de eliminar todo tipo de subsidios al transporte público de pasajeros en el interior del país, por lo que el Municipio absorbió ese costo cuadruplicando los fondos destinados al sostenimiento del sistema.
Fabián Lliteras, subsecretario de Movilidad y Transporte del Municipio, detalló que «todos los beneficios locales y nacionales se mantienen. La decisión del intendente de cuadriplicar los montos de subsidios municipales tienen su impacto sobre esta tarifa de emergencia; la suba es menor más allá del inevitable aumento. El estudio de costos arrojó una tarifa cercana a los $1.100 pesos luego de la quita de subsidios nacionales. Eso se suma a otras políticas que afectan al valor del pasaje como el aumento de combustibles de más de 120%, la liberación del dólar oficial, la devaluación del 120%, etc».
«En muchas localidades de la Provincia de Buenos Aires el sistema de transporte público de pasajeros corre riesgo de no continuar. Las empresas se van retirando y el traslado de los costos al boleto hace que este sea imposible de pagar por los usuarios» Fabián Lliteras.
Aún teniendo en cuenta el aumento aplicado, el funcionario reconoció que «la tarifa sigue sin ser sostenible en el tiempo, porque para realizar el estudio de costos se quitaron algunos rubros que hacen a la rentabilidad de las empresas. Si eso se extiende, corrés riesgo de que se deterioren o no se puedan reemplazar las unidades. Esto tampoco significa que la tarifa vaya a aumentar indeterminadamente, tenemos que ver cómo reacciona el sistema. Por ejemplo, el último mes vimos un aumento en la cantidad de pasajeros del sistema, pero puede tener que ver con que usuarios no habituales se suban al micro por el aumento de las naftas».
Por último, Lliteras resaltó que la situación de emergencia del transporte público no quita que «se está pensando qué modificaciones pueden implementarse para mejorar el servicio para los bahienses, siendo más inclusivo y de mejor calidad. Podemos aprovechar la crisis como una oportunidad de que más usuarios se suban al colectivo, y debemos estar preparados para ello. Si el impacto del combustible hace mella en una familia tipo y genera que se suban al colectivo, debemos ofrecer un servicio de calidad«.