A pedido del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y de organismos de comunicación se trató en Washington en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la derogación de la Ley de Medios.
Damián Loreti secretario del CELS en una nota Radio Urbana brindó detalles de lo que dejó la audiencia: “El dato central en términos políticos es que para un gobierno recién iniciado es muy atípico que el sistema Interamericano de Derechos Humanos lo llame a prestar declaración y que lo invite a dialogar”.
Y agregó: “Lo que se requirió sobre el cierre de las consideraciones del relator especial de libertad de expresión es que, la constitución del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) no respetaría los estándares americanos de libertad de expresión y que la desclasificación de la industria de servicios por abonados de la Ley de Servicios Audiovisuales también es objetable y que nada que surja en estas condiciones reconocería el principio de legalidad”.
“Por su parte la gente del gobierno planteó una estrategia como para otra audiencia, vino a hacer un replanteo crítico de la posición del Estado en relación al gobierno anterior, que la verdad no es lo que se estaba discutiendo”, contó Loreti.
“Nosotros no fuimos hacer una defensa del gobierno de Kirchner que es lo que muchos medios quisieron plantear, un debate kirchnerismo – anti kirchenrismo o macrismo – kirchnerismo, la verdad que es una lectura no solo simplona, sino equivocada. Fuimos por los daños concretos y equivocados del decreto 267. Hay datos completos, reglas antimonopólicas”, aclaró.
Loreti explicó además que “no se neutralizó toda la Ley de Medios. Hay mucho material que se modificó, pero mucho que sobrevive. Los principios siguen siendo los mismos”.