Lo afirmó Adrián Saschrgorodsky, gerente operativo de Bahía Transporte Sapem en relación a que un posible aumento del boleto de colectivos será producto de una disposición de las autoridades
En ese sentido, Saschrgorodsky diferenció el resultado técnico del estudio de costos de la decisión que se pueda llegar a tomar en cuanto a la definición tarifaria.
Se viene hablando en los últimos días de un posible aumento del boleto de colectivos a casi 2 pesos pero quien aclaró la situación fue Adrián Saschrgorodsky, gerente operativo de Bahía Transporte Sapem al ser entrevistado en “Informe de un día” programa que se emite por Radio Urbana.
Saschrgorodsky marcó una clara distinción entre lo que es el resultado técnico del estudio de costos y lo que puede llegar a ser la definición tarifaria: “No significa que el resultado del estudio de costos deba necesariamente trasladarse a la tarifa, eso es una decisión política. Nosotros lo que hacemos o mejor dicho las áreas técnicas de la municipalidad que hacen el estudio de costos, lo que están haciendo es conformar, integrar los datos del estudio de costos que arroja un resultado. De allí en más la definición que va a tener la tarifa tiene un contenido también político”.
A modo de ejemplo, señaló que si el intendente de la nueva gestión decide promover una tarifa más baja que la actual, puede hacerlo: “El financiamiento del sistema tiene que estar asegurado pero se pueden buscar otros mecanismos”.
Respecto a lo que se está llevando a cabo actualmente, insistió: “Nosotros en esta gestión lo que estamos haciendo es llevarles el dato técnico que arroja un ingreso de equilibrio para que el sistema mantenga su sustentabilidad económica. Luego habrá que analizar en un debate con una visión también política cuál es el valor de tarifas para el pasajero”.
Consultado sobre el concepto y los componentes que incluye un estudio de costos, Saschrgorodsky explicó: “Por un lado es una gran suma con todos los rubros que componen los costos operativos del sistema, esto implica agregar el costo del salario de los trabajadores, el costo del gasoil, mantenimiento, los repuestos, la depreciación de los colectivos para poder renovar las flotas, si uno no considera un monto de amortización, los colectivos envejecerían y nunca resultaría posible renovar las unidades”.
A estos elementos hay que sumar la remuneración del capital: “Tenemos que entender que el capital tiene que tener una pequeña rentabilidad también”.
Todos los rubros que permiten la circulación de las unidades en las calles, tienen un costo dijo el funcionario y agregó: “La suma de todos esos conceptos arroja un resultado que es el costo por kilómetro. Se suman todos los costos y se dividen por la cantidad de kilómetros recorridos”.
Luego, ese valor por kilómetro es dividido por otro divisor que surge de la cantidad de pasajeros transportados: “Esa cantidad de pasajeros transportados cuanto mayor es, más baja la tarifa. Así se llega al ingreso de equilibrio”.
Nota completa Adrián Saschrgorodsky: