Roberto Feletti conduce la comisión bicameral que investiga el entramado que llevó a que el banco HSBC construyera una plataforma para evadir impuestos y fugar capitales de personas y empresas argentinas. Tras seis audiencias, en diálogo con Tiempo Argentino afirmó que está comprobado «el modus operandi» que habilitó «el comportamiento sistémico de conglomerados empresarios argentinos de llevarse la plata a paraísos financieros».
–¿Cuál es la evaluación que se realiza hasta ahora del trabajo?
–Sin duda que es positivo por la densidad de los testimonios. Pensemos que estuvo el administrador de la AFIP dando toda la información que recibió de Francia, las 4040 cuentas del HSBC de Ginebra, Suiza, y estuvo presente el presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, el superintendente de Entidades Financieras, Germán Feldman, donde explicaron un cambio en la lógica del control y la regulación que se expresa en la conjunción del Central, la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Unidad de Información Financiera (UIF), para intervenir en los mercados ilegales, sobre todo en las divisas. Fueron dos cuestiones clave, por un lado el sinceramiento y la investigación que lleva adelante la AFIP, no sólo en el Congreso sino también en la justicia, donde se realizaron ya más de 200 indagatorias sobre el tema, y por el otro el cambio de formas de regulación que exterioriza el Central a partir de coordinar con los organismos de control e intervenir el mercado financiero, el de capitales y el cambiario de un modo mucho más ordenado previniendo estas cuestiones.
–¿Y desde el sector privado?
–Bueno, allí tenemos la arrogancia del poder económico en la figura de (Gabriel) Martino, del HSBC, que se niega a responder preguntas y luego protagoniza una fuerte señal negativa desde el poder económico. Porque si hay un banco sospechado en el mundo de montar una plataforma para evadir impuestos y fugar divisas, y a pesar de ello su titular es designado vicepresidente de IDEA, entonces podemos ver cómo piensa el poder económico en nuestro país que casi naturaliza la evasión de impuestos y la fuga de divisas. El segundo hecho es la citación de tres grandes conglomerados que figuran con cuentas y apoderados: Cablevisión, Telecom y Central Térmica Güemes (CTG). La primera se niega a participar y recurrimos a la justicia para que ordene su presentación. Esta negativa es una suerte de alzamiento contra el poder institucional.
–Las otros empresas confirmaron que tienen o tuvieron esas cuentas.
–Estos reconocen incluso que las tienen en un paraíso financiero, no fiscal, y dicen que no responde a necesidades operativas de las empresas sino que, por ejemplo, Telecom conforma un fideicomiso con efecto de poder preservarse del acuerdo preventivo extrajudicial del default en que incurren en 2001 e impedir que los holdouts accionen contra los activos de las empresas y por eso van a Suiza.
–Pero Cablevisión también usa ese mismo argumento.
–Está bien, pero lo que se evidencia acá es que encontramos una decisión del poder económico de poner dinero en un paraíso financiero que, más allá de los argumentos que esgrimen, están protegiendo sus activos que han sacado de la Argentina. Entonces, hay un comportamiento claro.
–Y después llegó Hernán Arbizu.
–Ese testimonio refrenda, con sus 20 años de facilitador financiero en el Citi y en el JP Morgan, que este tipo de comportamiento servía para invitar a importantes tenedores de patrimonio a utilizar los servicios globales de los bancos para fugar divisas.
–¿Alcanza con el reconocimiento de Telecom y CTG para lograr el objetivo de la bicameral o hay que seguir citando más firmas que aparecen en el listado?
–Vamos a tomar una muestra de las que restan. Serán convocadas sociedades anónimas para que nos expliquen otro tema interesante que surgió de las tres citadas y es que todas, a partir de la crisis de 2008, cerraron sus cuentas y se fueron a plazas financieras transparentes que no tienen secreto bancario. Esto también es un dato no menor.
–¿Por qué?
–Y bueno, presuntamente el HSBC les pidió que lo hagan o, tal vez, la crisis financiera y bancaria con las grandes discusiones que se desarrollaron en el G-20 en torno al comportamiento del capitalismo global, ejercen una presión cada vez mayor sobre Suiza por el secreto bancario. Entonces fue como un especie de «acomodemos un poco los papeles». Hay además algunos mitos que se derribaron. El primero es el fallo en Francia contra la titular del HSBC de ese país y que demostró que hace 20 años que esta persona viene sacando divisas y las lleva a Suiza. Entonces no se puede argumentar que la maniobra es por falta de confianza en un país, o su inestabilidad, porque entonces debemos presuponer que Francia también lo es. El otro mito que se destruye, y que lo hace el senador (Mario) Cimadevilla, cuando le pregunta a Arbizu cuántos políticos había en su listado y este le dijo que sólo uno, un intendente. Entonces se derriba eso que dice que todos los políticos son parte o cómplices del poder económico.
–¿Lo hizo sin querer Cimadevilla?
–No sé, pero sirvió para destruir eso que dicen que la comisión no quiere investigar la corrupción, y lo que estamos evidenciando es que hay un comportamiento sistémico de conglomerados empresarios argentinos de llevarse la plata a paraísos financieros. Y por el otro, hay un comportamiento sistémico porque Arbizu dice que hay más bancos involucrados y lo nombra al Citi y a bancos españoles.
–Entonces, ¿cuáles son los próximos pasos?
–Hemos pedido información al HSBC sobre los clientes que aparecen en las cuentas de Ginebra y si figuran en sus nóminas locales. Ellos entregaron la información y una gran mayoría operaba tanto con el HSBC de Suiza como el de la Argentina. Entonces eso reafirma la presunción de que el contacto fue hecho en la filial argentina a pesar de que Martino lo negó. Es muy difícil imaginar que el HSBC local no tenga nada que ver con ello.
–Para la próxima audiencia han convocados los auditores internos y externos del HSBC, ¿qué se busca con esos testimonios?
–Hay que recordar que el Central ordenó un sumario porque la plataforma de transferencias al exterior no cumplía con los controles que debían tener. Entonces les vamos a preguntar si ellos observaron esas falencias porque el control interno y la organización del banco también son tarea de los equipos de auditores. Y como se dice que muchos porotos hacen un guiso, vamos concluyendo que hay varios bancos involucrados.
–Entonces estaríamos frente al «comportamiento sistémico».
–Hay un modus operandi. En nuestro país hay conglomerados de empresarios muy grandes con bancos extranjeros también grandes que sistemáticamente ganan dinero acá y se los llevan afuera. Y eso provoca crisis cambiarias recurrentes, por eso enfrentan lo que ellos definen como el cepo. Ahora, a diferencia de lo que ocurrió en otras oportunidades y ante la escasez de dólares que provoca esa acumulación, nuestro Estado no se endeudó para financiar la fuga de capitales. Todo lo contrario, reguló el mercado cambiario e impidió que una megadevaluación, como se hacía en los ’90, provocara una catástrofe. Ese es el gran mérito de la regulación cambiaria.
–Volviendo a lo que dijo Arbizu y con la convocatoria de otras bancos, ¿esperan que se produzca alguna represalia?
–Mire, si quieren hacer algo confío mucho en nuestros reguladores. Pero insisto, el nombramiento de Martino en IDEA nos dice que se está planteado una confrontación con los poderes constituidos de la Nación.
–Estos sectores tienen sus aliados políticos. Basta ver el revuelo que se produjo cuando Arbizu nombró al ex diputado Alfonso de Prat-Gay.
–Obvio que lo tienen pero además es inevitable citarlo a Prat-Gay porque es administrador de una cuenta, la de Loma Negra, cuyos saldos de seis meses son de promedio entre 95 y 100 millones de dólares. Esto es lo que hay que entendery tiene que ver con el discurso político, porque cuando (Mauricio) Macri, de cara a los empresarios en la Sociedad Rural, dice que liberará el cepo, les está diciendo que les permitirá que se lleven las reservas del Banco Central.
Fuente: Infonews