El Consejo Superior aprobó la reapertura de un instituto creado por Fatone y cerrado por Remus Tetu. Sobre esto hablamos con el decano del Departamento de Humanidades, doctor Emilio Zaina: «El Instituto está anclado a orillas del Naposta, por supuesto tiene sus requisitos, pero nosotros queremos que esté al servicio de la comunidad y nuestra patria».
Se trata de Instituto de Humanidades (IHUMA), que tendrá como misión «organizar, coordinar y promover la investigación, contribuir a la formación de recursos humanos y promover la realización de trabajos que colaboren con la solución de problemas de índole local y regional” en su ámbito de las ciencias
«Se acaba de crear anoche; falta la constitución de sus autoridades y concejos. Pensamos en una investigación para nuestra comunidad; ese instituto que se ramifico de las ciencias duras sigue teniendo mucho prestigio».
El Instituto había sido creado en febrero de 1956 al organizarse la UNS sobre la base del Instituto Tecnológico del Sur. Tras la llegada del rector organizador Vicente Fatone se establecen tres principios característicos de la flamante universidad: los cursados cuatrimestrales -para favorecer la investigación científica de los docentes-, la organización Departamental en lugar de las tradicionales facultades, como forma de estimular la interdisciplinariedad, y la creación de institutos en cada Departamento.
“Arribar a una decisión de tamaña relevancia requirió de un extenso proceso de trabajo, maduración y consensos. En primer lugar, queremos agradecer a las comisiones Técnica y de Reconstrucción Histórica por sus aportes. Asimismo, en cada una de las numerosas reuniones de presentación y consulta que hicimos con la comunidad departamental recogimos, con agradecimiento, opiniones y observaciones de investigadoras e investigadores jóvenes y también de docentes investigadoras/es de gran trayectoria y reconocimiento, incluidas las profesoras consultas”,
Por otra parte, resaltó el compromiso con el que la UNS continuó su funcionamiento: «Es una universidad de tradición presencial. Necesitamos encontrarnos, vernos las caras».
«La universidad se ha puesto al hombro la pandemia».
Así mismo, agregó: «Yo me llevo muy bien con la tecnología pero percibimos entre nosotros incertidumbre, impaciencia y entre nuestros estudiantes un poco de desasosiego. Nos falta habitar la universidad».