El titular de la Secretaria de Inteligencia, Oscar Parrilli, denunció penalmente a tres ex agentes de Inteligencia por contrabando y evasión realizado amparados en el secreto de las importaciones de material supuestamente secreto.
El Gobierno detectó que hubo irregularidades en esos elementos que se ingresaban al país y del que solo una pequeña parte era finalmente destinado a la Secretaría. «Es un hecho criminal de una parte del personal, que fue denunciada penalmente», sostuvo Parrilli.
La denuncia fue realizada ayer por Parrilli y por el subsecretario de la SI, Juan Martín Mena, ante el Juzgado Penal y Económico Nº 3, Juez Rafael Caputo, y alcanza a Antonio Stiuso, Alejandro Osvaldo Patricio y Nicolás Gastón Mercado.
Según indicó el secretario de Inteligencia, al llegar al organismo detectaron que había uan gran cantidad de «mercadería incierta» ue había sido importada y se desconocía a qué área de la SI había sido destinada. En total se trata de 67 operaciones por un total de 94 mil kilos de mercadería por la que no se pagó arancel y «no está en la Secretaría», según precisó, y aclaró que se desconoce de qué tipo de mercadería se trata.
«En 2014 hubo 45 importaciones por 63 mil kilos con destino incierto. Llegaron, fueron sacadas de la aduana y no fueron a ninguna de las dependencias de la SI», señaló Parrilli en la conferencia de prensa, y agregó que en 2013 hubo un movimiento similar, de 22 importaciones por 30 mil kilos de las quese desconoce el destino.
Esas importaciones, precisó el funcionario, provenían en un 84% de los Estados Unidos, principalmente de Miami. También provenía, en cantidades menores, de China, Japón, Holanda, Corea del Sur, Gran Bretaña y Brasil. Si bien no se conoce de qué mercadería se trata la que no está, el secretario indicó que lo que sí llegó a la SI fueron productos médicos, accesorios para computación y elementos de electrónica, entre otros.
También subrayó que cuando investigaron qué empresas habían participado de esa actividad, descubrieron que Damián Manuel Sierra, un funcionario de carrera de la aduana, se trasladaba junto con Stiuso en una camioneta Cherokee negra propiedad de la empresa House to House S.A., una de las cuales se dedicaba a transportar parte de la mercadería supuestamente contrabandeada.
Por este motivo, los funcionarios denunciaron una «cuantiosa maniobra de contrabando» perpetrada desde esa secretaría en los años 2013 y 2014, cometida por «un sector de los funcionarios de la secretaría en perjuicio del Estado» y «valiéndose del paraguas protector que da la ley».