El Poder Ejecutivo denunció penalmente por presunto contrabando agravado y evasión fiscal al ex espía Antonio «Jaime» Stiuso, a Alejandro Patricio y a Nicolás Gastón Mercados, quienes habrían utilizado prerrogativas especiales que tiene la Secretaría de Inteligencia pero utilizándolas para el comercio ilegal.
Oscar Parrilli, actual titular de la Secretaría de Inteligencia, acompañado por el subsecretario del organismo, Juan Manuel Mena, realizaron hoy los anuncios sobre la denuncia penal formulada ayer ante el Juzgado Penal Económico Nº3, a cargo del juez Rafael Caputo.
«Gracias a información brindada por la Aduana pudimos llegar a la conclusión que, durante el 2013 y el 2014 se realizaron 67 importaciones por 94.000 kilos de mercadería que tipificamos como contrabando, porque no estuvo destinada a la SIDE ni a cumplir una función de la Secretaría», detalló Parrilli en conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno.
Los acusados habrían aprovechado las prerrogativas especiales, contempladas en la Ley de Inteligencia Nacional, que le permite a la SI «importar mercadería con un régimen especial, que no tributa impuestos de ninguna naturaleza» y que además, al considerarse material técnico secreto, a los fines de los objetivos de la SI, «esa mercadería tampoco es controlada ni verificada para su retiro».
Parrilli, al explicar detalles sobre la metodología de las operaciones, sostuvo que dichas operaciones ilegales contaron «sin dudas» con la participación de personal aduanero, fleteros y comerciantes civiles, al tiempo que precisó que de las 20 firmas importadoras, 15 provienen de Miami, motivo por el cual el Gobierno le solicitará al Departamento de Comercio de los Estados Unidos que colabore con información.
El nombre de Stiuso aparece como destinatario de algunas de las mercaderías equipamiento médico o elementos electrónicos- que llegaban al Aeroparque Internacional de Ezeiza, y también vinculado a una de las firmas que transportaban la mercadería una vez que llegaba al país, según denunció Parrili.
«Resulta que cuando el ciudadano Antonio Stiuso se va de la Argentina la semana pasada, rumbo a Uruguay, acompañado por Daniel Manuel Sierra, funcionario de carrera en la Aduana, se trasladan en una camioneta Grand Cherokee Negra, cuya patente LLR992, pertenece a una empresa que se llama House to House S.A, que es una de las empresas que se dedicaba a transportar parte de la mercadería de contrabando», explicó.
El funcionario aclaró que el supuesto contrabando provenía de «un área específica que dependía de Stiuso» y que por esa razón, además de impulsar denuncias penales, se ordenaron suspensiones preventivas por 60 días y decisiones administrativas para «controlar» las futuras importaciones que lleve adelante el organismo de inteligencia.
Reafirmó que se continuará investigando los períodos anteriores al 2013-2014, aunque advirtió que hubo personal de la Secretaría de Inteligencia que habría «triturado y destruido» documentación sobre las operaciones, y que por ese motivo se debió reconstruir el caso a partir de lo aportado por la Aduana.
«Estamos recabando toda otra documentación que exista, y además vamos a seguir para atrás con los años 2011-2012 para ver la magnitud de esta maniobra. Aún no podemos cuantificar el monto de este contrabando, porque no sabemos qué venía adentro. Nos llama la atención que una de las firmas que importaba se dedicaba a material médico oftalmológico y otras dedicadas a la venta de juguetes electrónicos», concluyó.
Fuente: Telam