La semana pasada se llevó adelante la jornada ‘REDEScubriendo Nuestra Identidad: el Sendero Autonómico del Sudoeste Bonaerense’. La actividad, que estuvo avalada por el Departamento de Economía de la Universidad Nacional del Sur, tuvo por objetivo el analizar las posibilidades de nuestra región en términos políticos y económicos.
Eduardo Mata, director del Centro de Estudios Regionales del Sudoeste Bonaerense (CESOB), explicó que «la jornada sirvió como presentación de una nueva versión del CESOB, que fue fundado en el 2011 como parte de un proceso con el objetivo de la creación de una provincia nueva. Cuando iniciamos aquel proyecto, notamos que era importante manejar datos ciertos acerca de la realidad del sudoeste bonaerense, más allá de la pasión política que pueda despertarse. Hay mucha gente que considera que vivir en la Provincia de Buenos Aires no es la mejor opción, y creímos necesaria la creación de un centro de estudios de nuestra región para explorar las posibilidades que puede brindar esta parte de la Provincia».
En ese sentido, el ingeniero marcó que «es fundamental estudiar la historia de Argentina y de Bahía Blanca para entender cómo se desarrolló esta región. Argentina es un país distorsionado, diseñado desde su origen de una manera centralista, por más que nos digamos federales. Esto se debe a una cuestión centralista británica, una estructura neocolonial diseñada para su conveniencia, quedó más allá de haberla corregido, y fue aprovechada para crear esa aberración mayor como es el conurbano. Tenemos falta de bienestar de la mayor parte de la población, y gran parte de su causa es el centralismo generado en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores».
A su vez, Mata recordó que «nuestro centro de estudios es apartidario, buscamos que ingrese gente de cualquier partido político. Teniendo eso en cuenta, destaco que la actitud que tuvo Susbielles frente a lo que pasó con la planta de GNL fue hecho disparador de el relanzamiento del centro de estudios. Ha sido una pérdida muy grande para la ciudad, y hay muchas opiniones de por qué se fue. En la historia de Bahía Blanca no es la primera vez que ocurre que una radicación se va, la DOW hizo lo mismo hasta que se gestionó y vino, y mirá el orgullo que representa el Polo Petroquímico hoy en día. Lo mismo sucedió con la UNS, donde se debatió mucho tiempo la necesidad que teníamos como bahienses de tener una universidad, y hoy es un orgullo».