Continúan las repercusiones de los diferentes sectores tras la decisión de YPF de emplazar la planta de GNL en Punta Colorada, Rio Negro. La opción se impuso sobre la ciudad de Bahía Blanca, la cual venía trabajando hace años en conjunto con la empresa nacional y Petronas, a tal punto de reservar terrenos en el puerto local para su construcción.
Eduardo Dvorkin, ex gerente general de YPF Tecnología, aseguró en comunicación con Radio Urbana que «la decisión puede ser perjudicial para el país en su conjunto. El problema de la Argentina es el desarrollo en general. Esto es, crear encadenamiento productivo. Hago algo, lo vendo, vos lo usas para producir otra cosa: que una industria genere industria. Es la tradición mas larga de YPF, y con esto lo estamos rompiendo. Coincido con Subsielles, el gran daño es no pensar en un desarrollo integrado de encadenamientos productivos, sino ver esto como una cuestión económica de simplemente sacar el gas y exportarlo».
«Todas las provincias están interesadas en tener una planta de este tipo en su territorio, pero la evaluación debe hacerse con los intereses del país en mente, y no de las provincias individuales. La suma de los intereses provinciales no son igual a los intereses del país» Eduardo Dvorkin.
A ello agregó que «la planta de GNL va a cumplir un rol fundamental en el desarrollo del país. Pero este no es solamente procesar el gas que se saca de Vaca Muerta, comprimirlo y exportarlo; implica poder desarrollar un entramado productivo en base a PyMEs, insumos y desarrollo tecnológico. Bahía Blanca representaba una posibilidad increíble porque ya tiene estas empresas que trabajan en temas relacionados al gas y petróleo. Además de tener un puerto de mar de aguas profundas en funcionamiento, ya hay una infraestructura que soporta a la industria fertilizante y de productos químicos. Bahía Blanca no solo ofrecía ventajas desde lo económico y logístico, sino que era una gran oportunidad para que alrededor de la planta de GNL haya industria».
Por último, Dvorkin se refirió a la actuación de YPF a la hora de avanzar con este proyecto durante la gestión anterior, y evaluó que «son proyectos que en general tienen estos tiempos, como sucedió con el gasoducto Néstor Kirchner que ahora se está terminando de poner en marcha. El acuerdo con Petronas fue muy importante, llegó a cerrarse antes de la aparición del famoso RIGI. Es decir, Petronas estaba dispuesto a entrar con esta inversión en conjunto con YPF antes de que haya una oferta como el RIGI».