El Gobierno nacional anunció en las últimas horas un cierre de las exportaciones de la harina y el aceite derivados de la soja. Y si bien la medida es aún temprana, se espera que esté seguida de una suba de las exportaciones a ambos productos, aún sin porcentajes concretos.
El referente agrario Eduardo Buzzi explicó que en principio esta «es una medida precautoria y claramente recaudatoria. Hay un acuerdo con el Fondo en marcha y existe una necesidad de superávit fiscal y comercial». En cuanto al contexto que le da origen, destacó que «el aumento de los commodities es extraordinario y la economía argentina está en un momento complejo, luego de cuatro años de macrismo y dos de pandemia». Y a pesar de haber sido un dirigente fervientemente enfrentado al Gobierno en 2008 por la suba de retenciones móviles, aclaró que «en ese momento hubo un intento confiscatorio en un contexto histórico particular. Este es otro, donde se necesita que haya un Estado regulador que mejore la recaudación«.
«La mayoría de las exportadoras son grandes empresas multinacionales, y le van a hacer sentir ese aumento a los productores si la suba es grande. Si son un par de puntos no tendría que ser tan impactante en la relación del Gobierno con las empresas» Eduardo Buzzi, dirigente agrario.
Esta decisión tiene que ver con que hoy la retención sobre la harina y el aceite de soja llega al 31%, mientras que la del poroto de soja, materia prima de los productos anteriores, está en el 33%. Esa diferencia de dos puntos porcentuales va en desmedro de los productores y en beneficio de las exportadoras, siendo éstas pocas, y mayoritariamente grandes multinacionales.
Por eso Buzzi afirmó que, al no saber a ciencia cierta cuánto se aumentará, «si se modifican dos o tres puntos, las aceiteras no deberían ser tan jodidas de bajarles el precio a los productores. Desde 1991 tuvieron un 3% diferencial entre el poroto y el aceite, y gozaron de una rentabilidad extraordinaria ayudada por el bolsillo de los productores argentinos. 27 años de privilegios tuvieron; si ahora les toca perder puntos deberían absorberlo ellos.»
«Esto para los productores agropecuarios de la región Bahía Blanca puede tener más o menos impacto según el porcentaje de modificación. Que se va a modificar no hay dudas, pero no se sabe en cuánto. Si son un par de puntos el efecto no será demasiado grande» Eduardo Buzzi.
Por último, tildó de apresuradas las reacciones tanto de ciertos sectores de la oposición como de algunas cámaras empresariales, quienes ya manifestaron su preocupación por la medida. Los aconsejó marcando que «yo diría que no salgan con los tapones de punta tan rápido sin saber de qué se trata la medida formal. Esto se conoció ayer a la tarde y ya salieron a manifestarse en contra. No se apuren, hay tiempo para pedir mesas de negociación y que se revise si esto afecta mucho a los productores». A esto agregó, sobre las empresas, que «hay un momento extraordinario con las commodities en el mundo. Son los grandes ganadores, no pierden nunca. Ya están amenazando con que va a haber desempleo y me parece muy apresurado«.
Cierran las exportaciones de harina y aceite soja y buscan aumentar las retenciones. Todo en contra de los que producen, de quienes trabajan para sacar el país adelante.
Presentamos en @Senado_BA un proyecto repudiando la medida, preocupados por el presente y el futuro de ?? pic.twitter.com/bhsWR9AFLL— Nidia Moirano (@NidiaMoirano) March 14, 2022
El Ejecutivo exprime al campo con una nueva suba de retenciones. Ahora sí queda claro que la autorización del crédito con el FMI no produce aumento de impuestos, ¡porque aún no existe! Los aumenta #ElPeorGobiernoDeLaHistoria. ¡Vamos a luchar en todos los frentes! ¡No al impuesto! pic.twitter.com/7ccKh0HsxU
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) March 13, 2022