La idea del candidato a presidente del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, de eliminar las retenciones a los productos no tradicionales del campo inyectará dinero a los productores de algodón, peras, manzanas y papel, entre otros, e impulsará a sectores claves para el interior del país. También es necesario continuar con la política de obras para favorecer su crecimiento.
Las retenciones a las economías regionales tienen una tasa casi irrelevante en términos de la recaudación: un total de entre U$S 200 y U$S 300 millones, alrededor del 2% del total de los ingresos tributarios. La eliminación de las mismas que propone el candidato del Frente para la Victoria Daniel Scioli podría transformar pérdidas en ganancias para los pequeños productores del sur, noreste y noroeste argentino. Para Pablo Vernengo, director de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, «es una medida que celebramos. A partir de 2012, los balances de las economías en regionales están en rojo por el aumento de los costos internos».
Según consignó Tiempo Argentino, los datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), para 2014, señalan que la recaudación anual por el concepto de derecho de exportación para productos primarios no tradicionales alcanzó los $ 2876 millones. En este análisis se incluyen todo tipo de frutas y sus derivados, el tabaco, el café, el azúcar, las aceitunas, el algodón, las pieles, los jugos de frutas, las bebidas alcohólicas, y los productos de papel. El monto es irrelevante respecto de la recaudación de otros productos, como los cereales ($ 8734 millones), las oleaginosas ($ 10.798 millones) y su industrialización ($ 9724 millones) y los alimentos para animales ($ 31.554 millones).
La eliminación de las retenciones a las economías regionales estará acompañada por otras estrategias, como la compensación por costos de logística, reintegro a las exportaciones y la inversión en infraestructura para poner en marcha el Belgrano Cargas renovado para todo el país. «El mayor costo es el de transporte: es más caro traer porotos de Salta que importarlos desde Rotterdam. Nosotros apoyamos el proyecto de la renovación ferroviaria para que haya tarifas segmentadas por tipo de producto y por lugar de origen, pero eso va a tardar un tiempo, por lo que es bueno saber que va a haber una compensación por flete», señaló Vernengo. Las necesidades de cada economía regional son diferentes. En el caso de las peras y manzanas, en el sur, Jorge Figueroa, titular de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén afirmó que «es un buen estímulo para la producción de 2016, a eso habría que sumarle el aumento del reintegro en los puertos del sur, que es muy bueno». El sector se vio envuelto en un problema fitosanitario luego de que en Brasil detectaran frutas argentinas con larvas de «polilla del manzano», lo que indujo a medidas para arancelarias por parte del país vecino. «Necesitamos que el gobierno afronte un programa fitosanitario para asegurarnos la erradicación del problema», señaló Figueroa, que además reclamó «créditos a tasas bajas».
En la región de Cuyo, el sector vitivinícola también está pasando un momento difícil. «Hay sobreproducción por errores en las estimaciones de la demanda, y los productores piden poder exportar el excedente para que suban los precios internos», indicó Vernengo, y agregó que «el sector también demanda un cambio en la forma de comercialización, para que no siempre los problemas de demanda los paguen los pequeños productores». En el fondo, opinó, «tenemos que debatir si queremos un país equilibrado con una Argentina profunda viva y produciendo o queremos seguir con las desigualdades».
Fuente: Infonews