REUNIÓN DEL CONSEJO DIRECTIVO DE LA CENTRAL OBRERA DESDE LAS 14
La conducción de la organización analizará el pedido de los gremios industriales de ir a la huelga en marzo. El transporte promete apoyar.
La CGT debatirá hoy un plan de lucha contra el Gobierno. Empujada por los gremios industriales, los más golpeados por los despidos y la apertura de importaciones, la central obrera discutirá la posibilidad de realizar en marzo una movilización o incluso un paro general, siempre atado a las negociaciones por ahora suspendidas con la administración de Mauricio Macri. Lo analizarán los principales dirigentes durante la reunión del Consejo Directivo, convocada para las 14 en la sede de Azopardo.
El fiel de la balanza serán los sindicatos del transporte, vitales para garantizar la contundencia de una medida de fuerza. En ese sector le dijeron anoche a este diario que serán solidarios con la resolución adoptada hoy por la conducción de la CGT. En otras palabras, acompañarán una eventual huelga -prefieren esa alternativa a la de la marcha- pero dejarán en claro que será como respaldo a una decisión mayoritaria del resto de los gremios confederados y no por impulso propio.
En la principal central obrera de la Argentina el diagnóstico es común: la economía atraviesa una crisis sin horizonte de recuperación, y el empleo y el salario son las variables de ajuste. A partir de esa premisa arrancan las distinciones entre sindicatos atravesados por los peores efectos del bajón económico, como los de la industria y algunos de servicios, y los del transporte, por ahora virtualmente a salvo y sin afectación momentánea en sus niveles de ingresos.
A esa clasificación hay que agregar la de orden político: mientras los sindicatos más ligados al Frente Renovador de Sergio Massa (entre los que se cuentan Sanidad, de Héctor Daer, y los alineados con el gastronómico Luis Barrionuevo), apuestan a mantener un esquema de diálogo y presión sobre el Ejecutivo, los más afines al kirchnerismo impulsan apurar medidas de acción directa. Entre ellos figuran la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la Corriente Federal que integran los bancarios y los gráficos, entre otros.
La UOM, por caso, es el gremio más golpeado por los despidos y las suspensiones, además de la inminente apertura de importaciones de computadoras, y convocó para el 14 de febrero a una movilización junto con otros sindicatos de la industria. Pedirán hoy, además, el acompañamiento de dirigentes del resto de la CGT.
Ayer hubo varias reuniones entre sectores sindicales. La «mesa chica» de la central deliberó para preparar el Consejo Directivo de hoy bajo la presunción de que habrá presiones por la adopción de una medida. Una alternativa usual en estos casos es la determinación de un paro sin fecha, a ser fijada por el triunvirato que integran Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, en función de sus conversaciones con el Gobierno.
Pero también se reunió parte de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT) para resolver que acompañará solidariamente lo resuelto por el Consejo Directivo. Será una forma de exhibir ante el resto de los sindicatos peronistas que sólo esas organizaciones están en condiciones de garantizar una huelga por la restricción de servicios de trenes y colectivos.
En cualquier caso la mirada está puesta en marzo para la realización de cualquier protesta. La marcha de la UOM servirá como antesala y el tiempo que transcurirrá hasta fin de mes, será el margen propuesto al Gobierno para disponer medidas para mitigar los perjuicios del rumbo económico.
Fuente: ambito.com