La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC deja en evidencia que, la idea de que muchos de los pobres prefieren no trabajar y vivir de planes sociales es falsa. El estudio da cuenta que siete de cada diez pesos que reciben los hogares pobres son el producto de su trabajo y que solo uno de cada diez pesos proviene de AUH, planes de empleo, becas y similares. Hablamos con el sociólogo Diego Born: «La gran mayoría de los ingresos de los hogares pobres procede del mercado de trabajo. De hecho, la proporción de los ingresos provenientes del trabajo en los hogares pobres es similar a la de los hogares no pobres».
«Esta es una cuestión meramente de estructura económica. Cada modelo económico tiene sus consecuencias, quizás los constantes cambios de modelo hacen complejo crecer en forma medianamente sostenida”.
«Los medios de comunicación y la cúpula política instalan el mote de «planero» para generar una mirada estigmatizadora de gente que queda fuera del sistema porque es más fácil que pensar en cómo hacer para reactivar el mercado de trabajo, para que bajen la desocupación y la informalidad, y se recupere el poder adquisitivo de los salarios».