En 1987, Evelyn Lauder tenía 51 años. Llevaba casi tres décadas casada con su amado Leonard (hijo del creador de la marca de cosméticos Estēe Lauder) y miraba con orgullo de madre cómo crecían los jóvenes William y Gary. Fuera de casa, era la vicepresidenta de la compañía familiar y dirigía con pasión la División Fragancias. Tenía una vida cómoda y feliz. Hasta que recibió un diagnóstico positivo de cáncer de mama y decidió reordenar sus prioridades y emprender nuevas luchas.
Además de su pelea personal por sobrevivir, Evelyn le propuso a su amiga Alexandra Penney (editora de la revista Self) concientizar a las mujeres sobre la prevención y el tratamiento de esta enfermedad. Para empezar, crearon el famoso lazo rosa y lo distribuyeron en todas las tiendas de Estēe Lauder. Eligieron ese color por su asociación con el mundo femenino y lo replicaron en múltiples acciones: surgió la idea de instaurar un mes específico al año para hablar del cáncer de mama, el apoyo incondicional para todo tipo de campañas y la original iniciativa de iluminar de color rosa los edificios emblemáticos de las grandes ciudades. Desde la Torre Eiffel en Francia, la CN Tower en Canadá, el Empire State en Estados Unidos, el Taj Mahal en India y hasta nuestro Obelisco porteño se vistieron especialmente para la causa.
También se le ocurrió Evelyn que debía existir un lugar de atención integral, que sumara a la asistencia médica la contención psicológica, genética, nutricional, e incluso de moda y belleza. Por eso, en 1992 inauguró la Breast Cancer Research Foundation, donde aún hoy se proveen todos los tratamientos integrales a las mujeres que padecen la enfermedad. En pocas palabras, el cáncer que aquejó su vida le sirvió como motor no sólo de su propia existencia sino también de inspiración para tocar a millones de corazones y concientizar a la población mundial sobre su prevención y tratamiento.
Hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Cáncer de Mama, una jornada de concientización y prevención para promover la detección temprana y salvar vidas.
Infinitos lazos
• Hasta la fecha, la empresa de Evelyn Lauder a distribuido más de 115 millones de lazos rosas y folletos informativos.
• 200 edificios y monumentos de todo el mundo se han iluminado de color rosa en apoyo a la causa.
• En 2010, la lucha contra el cáncer entró en el libro Guinness de los Récords: La campaña BCA iluminó -al mismo tiempo y durante 24 horas- 38 edificios históricos y consiguió así un lugar en el famoso libro dentro de la categoría “Mayor cantidad de edificios iluminados por una causa a lo largo de un día”.