El ex funcionario fue arrestado esta mañana por orden del juez Lijo, quien lo investiga por supuesto enriquecimiento ilícito. También quedó preso su amigo y socio José María Nuñez Carmona.
El ex vicepresidente Amado Boudou fue detenido esta mañana por orden del juez federal Ariel Lijo por «entorpecimiento de la investigación» en una causa que lo investiga por enriquecimiento ilícito durante su actuación como funcionario público.
El también ex ministro de Economía del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner fue arrestado por agentes de la Prefectura Naval en su departamento de Puerto Madero. También fue detenido José María Nuñez Carmona, su amigo, socio y presunto testaferro, confirmaron a DyN fuentes oficiales.
El fiscal Jorge Di Lello pidió hace una semana que Boudou justifique el origen unos US$ 80 mil dólares que aparecen en su declaración jurada de 2002 e inconsistencias en sus demás declaraciones hasta 2012; la compra de un departamento de su ex novia Agustina Kampfer en Palermo Hollywood por US$ 120.000 en 2010; y, por último, el patrimonio de su socio Núñez Carmona, quien blanqueó en 2009 unos $ 7 millones y compró tres inmuebles, nueve autos y motos, y tuvo participación en, al menos, 12 sociedades.
Di Lello consideró que «existen elementos de cargo suficientes que permiten presumir en principio que Amado Boudou se ha enriquecido patrimonialmente en forma injustificada durante el ejercicio de la función pública», según señaló en el dictamen.
«Se advierten indicios de una ingeniería orientada a oscurecer el origen de los fondos con los que se realizaban consumos, se adquirían bienes y acciones, procurando mostrar una capacidad económica previa que justifique las operaciones realizadas con posterioridad», agregó el funcionario del Ministerio Público.
Otras causas
Tanto Boudou y Nuñez Carmona también se encuentran en juicio oral por la venta de la imprenta Ciccone. El ex funcionario y su socio están acusados de haberse quedado con la empresa fabricante de papel moneda (mientras ocupaba el cargo de ministro de Economía) a través de la firma The Old Fund S. A., de Alejandro Vandenbroele, para hacer negocios con el Estado.
Según la hipótesis de la causa, cuando la empresa Ciccone estaba en quiebra, The Old Fund apareció para ofrecerles quedarse con el 70 por ciento del paquete accionario, mientras conseguía un beneficioso plan de pagos con la AFIP y encaraba la impresión de billetes de moneda nacional.
Por esa presunta maniobra, el exvicepresidente está acusado de «cohecho, abuso de autoridad, violación de los deberes del funcionario público, negociaciones incompatibles y malversación de caudales públicos».
Fuente: elpaisdigital.com.ar