«Destruyen el empleo y la industria»

El titular de la cartera de Producción cuestionó la apertura de la economía cuando «parte del capitalismo entra en el proteccionismo» y desmintió las cifras de superávit comercial.

El ministro de la Producción provincial, Luis Contigiani, cruzó ayer al secretario de Comercio de la Nación, Miguel Braun, quien declaró que la economía argentina es «la más cerrada del mundo». El funcionario provincial afirmó que Braun «está diciendo que la quiere abrir a un mundo donde parte del capitalismo entra en un proteccionismo». Y fue más allá al señalar que el macrismo «va a destruir el empleo y la industria nacional». El ministro también cuestionó al gobierno nacional por los datos del Indec sobre el superávit de la balanza comercial. «Está basado en una caída de las importaciones que son claves para el desarrollo industrial. La noticia no es el superávit comercial sino que primarizaron la economía el año pasado y el desarrollo industrial de este país está paralizado», precisó.

Braun negó que la gestión del presidente Mauricio Macri haya puesto en marcha una «apertura indiscriminada» de productos importados. «Hoy las importaciones representan el once por ciento del PBI. Es el porcentaje más bajo de los países de la región. Esto hace que haya poca competencia y que los empresarios se aprovechen de esta situación», dijo ayer a Radio 2 el funcionario nacional.

«Es mentira, la misma Organización Mundial del Comercio (OMC) nos acaba de decir que estamos en el puesto número 44. Los más proteccionistas son los que ellos (por el gobierno nacional) defienden, como Estados Unidos. El mensaje que quieren dar es que hay que abrir más la economía, integrarse a las cadenas globales, y los únicos que pueden hacerlo son los sectores competitivos», afirmó Contigiani a Rosario/12. «Eso es dejar un tendal de Pymes comerciales e industriales en el camino», sentenció.

Según el ministro, Argentina es uno de los pocos países en esta coyuntura que liberó la cuenta de capital: «Hoy el flujo de salida y entrada de capitales en el país está totalmente a contramano de lo que está sucediendo en los países centrales, hacen lo que quieren y eso no es bueno, el capitalismo no va por ese camino».

El funcionario provincial planteó que «no es momento para la ortodoxia económica», para luego agregar: «En definitiva, es la expresión de un sector liberal del país que no cree en las chimeneas, no cree en la industria, creen que la industria es lo peor que hay en la Argentina» y preguntó «que me digan entonces qué hacemos con los millones de argentinos que no se van a integrar a ese esquema».

El superávit de la crisis industrial. Contigiani también relativizó los datos sobre balanza comercial. «El leve superávit está basado en una caída de las importaciones que son claves para el desarrollo industrial de un país como combustibles, bienes intermedios y bienes de capital. Tampoco exportamos más en volúmenes y aumentan un 10 por ciento las importaciones de productos finales», describió.

«En vez de decir las barbaridades que dice, me gustaría que el secretario de Comercio diga qué va a hacer con las grandes cadenas, cuál será su política frente a La Anónima (propiedad de la familia de Braun), Coto, Carrefour, que son las responsables del 78 por ciento de la comercialización de alimentos en la Argentina. Hay temas de los que se tienen que hacer cargo y avanzar», cuestionó Contigiani. Por ejemplo, Coto importó 29.675 aspiradoras durante 2016 y al 10 de enero de este año, ya compró al exterior 16.900. En la región, la fábrica Liliana produce ese mismo electrodoméstico.

Todo importado. Los equipos técnicos del Ministerio de la Producción y de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) avanzaron con el primer informe del año del Observatorio de Importaciones, que será presentado en los próximos días. Los datos contrastan con las declaraciones del secretario de Comercio nacional. Pollos trozados (891,1%), zanahorias (144.622,4%), lideraron las importaciones de productos.

«En la teoría, en el librito de la ficción liberal, está el tema de que las importaciones ayudan para romper monopolios internos. En Argentina esto no es así porque hoy a una Pyme industrial que tiene el acero más caro del mundo, el costo de energía más caro del mundo, el salario más calificado y mejor pago de la región, no le podemos pedir que compita con Asia o con Brasil», apuntó Contigiani.

«El debate de fondo es cuál es el modelo de crecimiento y desarrollo industrial, creo que claramente van en un camino inverso a lo que tiene que ir Argentina: Expansión del mercado interno, recuperar el consumo, transferir grandes ingresos económicos a los sectores Pymes y cooperativos», concluyó el titular de la cartera productiva provincial.

Fuente: pagina12.com.ar

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