Esta semana se llevó adelante una maratónica sesión en la Cámara de Diputados de la Nación, en la que se aprobaron relevantes proyectos como la designación de la educación como servicio esencial, la Ley de Financiamiento a las Universidades, la ampliación del registro de datos genéticos, y se rechazó la sanción a los diputados nacionales que visitaron a los genocidas.
Daniel Arroyo, diputado nacional de Unión por la Patria y ex ministro de Desarrollo Social de la Nación, detalló en comunicación con Radio Urbana que «la ley de educación como servicio esencial limita la posibilidad de hacer huelga por parte de los docentes. Creo que hay que hacer un cambio profundo y estructural de la educación, dar vuelta el sistema secundario, construir jardines, y discutir la cantidad de días de clases. Pero el proyecto no trabaja eso, solo limita el sistema de huelga. En líneas generales, nos perdimos la posibilidad de hacer un cambio estructural de la educación publica».
«Lo único que ha logrado el Gobierno es una recesión, caída del empleo, consumo y actividad económica, sobre el supuestos de que eso estabiliza los precios. Eso sucede porque nadie tiene un mango. Lo que más me preocupa es la caída del 20% del consumo de leche, que es el último recorte siendo un alimento esencial» Daniel Arroyo.
En cuanto al proyecto de financiamiento de las universidades, el diputado marcó que «sin dudas el Senado también va a aprobarlo. El Gobierno hoy funciona con una prórroga del presupuesto de 2023, que se hizo en septiembre de 2022. La inflación no fue del 60%, sino que fue de superior al 200% ese año y ya está por encima del 100% este 2024. Tenemos un presupuesto totalmente desfasado. Tras la marcha de abril se aumentó el presupuesto para el funcionamiento, y el proyecto busca aumentar el presupuesto en cuanto a lo salarial. El Gobierno debería ir por la racionalidad de no vetar la ley».
En cuanto a la situación social en nuestro país, el ex ministro de Desarrollo aseguró que «es muy critica, hay mucha gente en los comedores que dejó de hacer changas, no puede comprar pan ni leche, no tiene trabajo. El otro fenómeno es el endeudamiento de las familias, muchas veces al 500% de interés anual. El Gobierno tuvo un error de diagnóstico, aumentó el presupuesto de la Tarjeta Alimentar pero no hizo nada más en este contexto. No solo deben entregarse los alimentos de los depósitos, sino que a cada responsable de los comedores hay que darles una tarjeta pública que se cargue todas las semanas para comprar los alimentos necesarios para darle de comer a la gente».