El #NiUnaMenos, que el 3 de junio pasado reunió a más de 200 mil personas frente al Congreso -y se replicó en 80 ciudades de todo el país- mostró cuál es el capital político de las mujeres organizadas. Casi cinco meses después, Argentina vota a los funcionarios que administrarán el Estado y sus recursos durante los próximos cuatro años. Los cargos que se ocuparán a partir del 10 de diciembre próximo, claro está, son lugares de poder. En tiempos donde los derechos de las mujeres son un tema de la agenda pública, vale hacer foco y analizar qué lugar tendrán las mujeres en el próximo gobierno.
Si se observa el gabinete anunciado por Daniel Scioli, uno de los candidatos con más chances de ganar, los ministros son mayoritariamente varones. Exceptuando a Silvina Batakis, quien se adelantó será Ministra de Economía –un área clave-, el resto de los 17 ministerios anunciados hasta el momento estarán ocupados por varones. Así, sólo el 0,18% del equipo anunciado por el mandatario bonaerense tendrá una mujer a cargo.
“Es un panorama poco alentador” aseguró a INFOnews Natalia Gherardi abogada y directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA). “Hay una resistencia social y cultural a que las mujeres participen en política. Sin embargo hay sobradas muestras, y no sólo en el ámbito público, de que tenemos capacidad de gestionar, tomar decisiones y administrar. El objetivo es la paridad: mitad hombres, mitad mujeres”.
El segundo candidato con más chances de ocupar la presidencia, Mauricio Macri, aún no dio nombres sobre sus posibles ministros o ministras, aunque lleva a una mujer como compañera de fórmula, Gabriela Michetti, y su candidata a gobernadora es María Eugenia Vidal. Vale recordar aquel proverbio feminista según el cual “un cuerpo de mujer no garantiza una mentalidad de mujer”. En este punto la abogada Gherardi pidió no tener “una mirada esencialista respecto de las mujeres. Que ellas ocupen lugares de poder no significa que lo hagan con perspectiva de género. No todas las mujeres son representantes de los intereses y deseos femeninos” aseguró.
Gabriela Michetti, por ejemplo, se ha manifestado en contra de la despenalización del aborto, uno de los grandes temas de la agenda de género. “El derecho a la vida para mí es inamovible” aseguraba en declaraciones a la prensa. Además, la candidata a vice de Macri, en su rol como legisladora nacional votó en contra del matrimonio igualitario y se ausentó durante el tratamiento de la ley de identidad de género.
Políticas de género
Aunque una mujer muere cada 30 horas en Argentina, la violencia de género no estuvo incluida como eje temático en el debate de candidatos que hizo en la Facultad de Derecho la ONG Argentina Debate. De todos modos, Margarita Stolbizer y Nicolás del Caño hicieron mención al tema. Pero de boca de los tres candidatos con más posibilidades de ser Presidente -Scioli, Macri y Massa- no se escuchó nada. Tampoco, ninguno de ellos habló sobre quién gestionará las políticas de género si llegan a la jefatura de Estado. “Ese dato muestra que los temas de género no son importantes” para los aspirantes a la presidencia, agregó Gherardi de ELA. La abogada, propuso que “el próximo mandatario jerarquice el Consejo Nacional de la Mujer y cree un Ministerio de la Igualdad”.
El domingo próximo, cuando todos vayamos a votar, se cumplirán dos semanas del Encuentro Nacional de Mujeres más grande de la historia: 65 mil de ellas se reunieron en Mar del Plata el fin de semana largo del 12 de octubre. Ese domingo, mientras se realizaban los talleres del encuentro, las participantes se enteraron de dos femicidios sucedidos en esa ciudad costera: Claudia Sposetti y Carmen Salinas habían sido asesinadas por sus parejas. En los días siguientes aparecerían otros ocho femicidios más, incluida la muerte de Diana Sacayán, la militante trans que fue encontrada en su departamento de Flores. La alarmante cantidad de mujeres muertas -en general por sus parejas- son un motivo más que justo para reclamar la presencia femenina en los espacios de poder público y político.
La ley de cupo, sancionada en 1991, establece que en las listas de candidatos a legisladores debe haber un 30% de mujeres. El Equipo Latinoamericano de Justicia y Género realizó un relevamiento y detectó que el 7% de las listas oficializadas para competir el domingo próximo incumplen con la ley. “Es alarmante que sea tan difícil hacer cumplir un mínimo de participación femenina en las listas. Es un indicativo más de la resistencia masculina a que las mujeres ocupen lugares de poder”, al menos en el ámbito legislativo.
¿Se despenalizará el aborto durante la próxima gestión? “La ley por el aborto legal debe discutirse en el Congreso. Pero es una debilidad de nuestra Democracia que el parlamento sólo debata lo que la presidencia propone. Son poderes independientes, aunque en nuestro país hay un fuerte presidencialismo”, independientemente de quien gobierne, analizó la abogada Gherardi.
Ninguno de los candidatos con más chances de alcanzar la jefatura de Estado –ni Scioli, ni Macri, ni Massa- están a favor de la despenalización del aborto. Así, lo más probable es que durante los próximos cuatro años, el aborto legal, seguro y gratuito continúe siendo una deuda pendiente del poder político con las mujeres de nuestro país.
Mujeres a la Corte
La Corte Suprema es otro espacio clave en el que las mujeres podrían tener un lugar. La gestión venidera, junto al Congreso, deberá definir nuevos jueces o juezas. Tras la muerte de Enrique Petracchi y Carmen Argibay, además de las renuncias de Eugenio Zaffaroni y de Carlos Fayt, “sería muy importante que hubiera una mujer más en la Corte para no retroceder en el espacio que se ha ocupado. Hay chances de que así sea porque hay muchas mujeres calificadas y capacitadas para ocupar ese lugar” analizó la abogada Natalia Gherardi de ELA.
Cuando se habla de mujeres y elecciones presidenciales, hay una figura que siempre está presente: la primera dama. Dora Barrancos, socióloga e investigadora del CONICET pidió desterrar ese término. “El concepto de primera dama está sujeto a la autoridad patriarcal, como una acompañante de la potestad del hombre. Era una titulación advenediza de cuando no había un reconocimiento completo de la dignidad individual femenina; era un premio consuelo para la mujer del presidente”. El primer país en utilizar ese título fue Estados Unidos al momento de su fundación, en 1776, hace más de 200 años.
Barrancos, que estudia la participación de mujeres en el espacio público y estatal, no pasó por alto el hecho de que el próximo gobierno tendrá como antecedente una gestión femenina de ocho años. Cristina Fernández, es la presidenta que logra retirarse de su cargo con mayor imagen positiva desde el regreso de la Democracia. Con su salida “va a haber un hiato, se va a repensar el rol de la mujer en la política”, analizó Barrancos.
La investigadora del CONICET destacó que Argentina tiene “una tradición de mujeres politizadas que se destaca en Latinoamérica” y nombró a tres referentes: Alicia Moreau, Eva Perón y las Madres de Plaza de Mayo. En este sentido, la socióloga se reconoció optimista. “Creo que las mujeres van a tener un papel muy importante en el próximo gobierno, aunque no sé si tan visible”.
Fuente: Infonews