El día de hoy, trabajadores y trabajadoras de la salud llevarán adelante un paro nacional en el marco de la Marcha Federal de Salud. Aquí en Bahía Blanca, desde la seccional local de la CICOP (Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires), confirmaron su adhesión a la medida de fuerza, que iniciará con una reunión a las 11 hs. en el Hospital Municipal.
Cristina Ferraro, integrante de la CICOP local, expresó que «no hemos organizado una marcha específicamente desde Bahía Blanca, sino que convocamos a los residentes en Plaza Rivadavia a las 12.30 y los acompañaremos en su reclamo, a la vez que invitamos a la población a apoyar a nuestros profesionales y al sistema de salud. Asu vez, adherimos al paro nacional, aunque también tenemos nuestros reclamos particulares y locales que aprovechamos para hacer visibles. Aún así, se mantendrá la atención a las urgencias, y se reprogramarán las actividades que lo permitan».
«Estas actividades están orientadas a dejar en claro que la salud es un derecho y responsabilidad del Estado, a la vez que estamos alertas para no permitir que empeoren las condiciones de trabajo de las y los profesionales de la salud» Cristina Ferraro.
En cuant0 a la reunión que llevarán adelante esta mañana, la profesional destacó que «están convocados los profesionales de las residencias de los hospitales y del primer nivel de atención, buscando conformar una rama de juventudes y residencias. Además, queremos conocer su situación laboral entendiendo la coyuntura que atraviesan y la relevancia que tienen estos espacios de formación de posgrado; el sistema de salud y los residentes se necesitan, y el sistema debe estar coordinado y con un proyecto a futuro claro. Es una comunidad donde todos tienen derechos, pero también necesidades que desde el Estado se deben organizar. Deben estimularse programas de formación de posgrado para profesionales en disciplinas que se necesitan para un proyecto de formación pública, y mal vamos en ese sentido».
Finalmente, Ferraro marcó que «no queremos un proyecto de salud que esté basado en el individualismo. Hoy los residentes se sienten bastardeados y ninguneados, algo que solo empeora por la falta de proyecto político común en función de lo que necesita una comunidad. Hoy nos toca visibilizar y acompañar estos reclamos, porque creemos que lo público funciona y debemos fortalecerlo. La salud no se negocia, y las residencias son un ámbito laboral de práctica supervisada. Las reivindicamos como la más importante herramienta de formación de posgrado, que a su vez genera un recurso laboral al sistema».