El día de hoy se empezó a aplicar un importante aumento del precio del pan en toda la ciudad. En promedio, los aumentos van del 20% al 25%, y responden a un importante incremento de los valores de la materia prima, como sucedió con la harina. Esto se da en un contexto de importante inflación en los alimentos: Según el CREEBBA, el pan creció un 60% en los últimos 12 meses, a pesar de haber protagonizado una baja del 13% en enero de este año.
Por eso, desde la producción de Ahí Vamos decidimos salir a la calle y buscar explicaciones de primera mano en las panaderías. El primer acuerdo entre los locales relevados tuvo que ver con el motivo de la suba, que se entiende por el aumento de las harinas.
Jesica es panadera en calle Garibaldi, y mencionó que «nosotros tratamos de no mover mucho los precios, pero debido a la suba de las materias primas el pan aumentó $30. Los proveedores no nos dan demasiadas explicaciones. Donde más duelen los aumentos es en el pan, es el único aumento importante que hubo». ¿Qué otros precios se movieron? «La docena de facturas están $500. Todavía no aumentamos el precio de otros productos como bizcochos o grisines, que igualmente se venden menos».
Por otro lado, Belén trabaja en una panadería ubicada en Washington y Castelar. Ella detalló que «el kilo de pan está $180, y las facturas aumentaron de $350 a $360. Los grisines también aumentaron, como las masas finas y los postres, aumentó todo. Arrancamos con los aumentos hoy, y el viernes nos avisaron del aumento de harinas».
Por último, las panaderas coincidieron también en las consecuencias del aumento en las y los clientes. Jesica concluyó que «el pan es un alimento, y la gente sigue consumiendo. Quizás con cosas como las facturas la gente se priva un poco más». A esto, Belén agregó que «la gente no deja de comprar pan, aunque si las facturas y los postres. Este fin de semana, donde esto se suele consumir mucho, no tuvimos demasiado movimiento».