Tras más de cuarenta días de conflicto, la fábrica de llantas de origen alemán Mefro Wheels, radicada en la ciudad de Rosario, cerró el martes sus puertas y despidió a 170 trabajadores que, según informó uno de sus empleados, recibirán «el 60% de indemnización».
Los trabajadores, sindicato y hasta la provincia intentaron que la empresa presentara un plan de recuperación, producción y hasta exportación que finalmente no ocurrió. «Es una pena que la única empresa de país que fabricaba llantas deje de existir», se lamentó Miguel Valentino, exempleado de la empresa, en declaraciones al programa «Mañana Sylvestre» que se emite por Radio 10.
«Nos ofrecieron un 60% de la indemnización y por la situación no nos quedó otra que aceptar», remarcó Valentino, de 60 años y con 19 de antigüedad en la empresa.
Valentino apuntó contra el Gobierno y pidió que «algún funcionario nacional le transmita a Jorge Triaca (ministro de Trabajo) o al presidente Mauricio Macri que 170 trabajadores están necesitando que se pongan los pantalones».
Desde la Unión Obrera Metalúrgica señalaron que según lo planteado por los inversores germanos debería abrirse un concurso de acreedores y apuntaron contra el Estado nacional: cuestionaron la apertura de importaciones.
En ese contexto, cabe destacar que la UOM realizó el martes una movilización de protesta con cortes de carriles que comenzó en la esquina de Entre Ríos y Rivadavia, frente al Congreso, por los despidos en la empresa Banghó, entre otras, e incluyó una marcha hacia las dependencias del Ministerio de Trabajo, en Callao 114.
Al salir de la reunión, el titular del sindicato metalúrgico Antonio Caló -quien participó de la misma- habló ante cientos de trabajadores que colmaron la zona de Congreso y apuntó contra el gobierno nacional.
«Esta protesta es para demostrarle al Gobierno que no vamos a soportar más apertura a las importaciones», vociferó Caló al iniciar su discurso en el que consideró que el acuerdo con Banghó «fue lo mejor posible».
Fuente: ambito.com