La ausencia del sindicalismo en las listas aceleró los movimientos internos en la CGT para preparar un escenario poselectoral de eventual reestructuración de la central gremial. En función de las últimas negociaciones todo apunta a reeditar un clásico de los 90 que ubica de un lado un sector mayoritario con el actual triunviro Héctor Daer como principal referente, y del otro a Hugo Moyano, fortalecido con el regreso bajo su ala de dirigentes que reportaban al fallecido Gerónimo Venegas. Entre los que impulsan a Daer como futuro jefe a solas de la organización le adjudican incluso un aliado planetario: el papa Francisco.
Se trata de un escenario movedizo, sinuoso. De hecho las negociaciones continuarán de manera reservada y silenciosa en paralelo con el accionar institucional y visible de la CGT. Sobre este último punto este viernes habrá un plenario ampliado de dirigentes en el microestadio de Ferrocarril Oeste para dar impulso a la marcha de protesta contra el Gobierno convocada para el 22 de agosto. En el medio se dará a conocer un documento crítico a la política económica de la administración de Mauricio Macri, cuyo preámbulo fue un muy severo cuestionamiento que la central dio a conocer el viernes a las reformas laborales en preparación por parte del Ejecutivo, y que tienen como inmediato espejo las aprobadas en Brasil.
El más activo en las negociaciones hasta ahora fue el propio Daer, referente de los «gordos» de los grandes gremios de servicios. Además de los contactos de la semana pasada con la Corriente Federal (un espacio disidente de la CGT que no forma parte de la estructura formal) que reveló este diario, el dirigente de Sanidad estrechó vínculos con el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), que orientan el taxista Omar Viviani y el ferroviario Sergio Sasia.
Los contactos crecieron más allá de la filiación política de cada dirigente. De hecho Daer, que quedó al margen de las listas de candidatos, reporta en lo formal al espacio de Florencio Randazzo al igual que el MASA, mientras que los gremialistas de la Corriente Federal en su mayoría están alineados con la conducción de Cristina de Kirchner. Además de esos sectores los «gordos» descuentan el apoyo de los «independientes» como Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez y José Luis Lingeri, históricamente ubicados en los espacios mayoritarios de la CGT.
Además, durante el fin de semana se diseminó un dato que puede apuntalar definitivamente al triunviro como candidato a liderar a solas la central obrera: un encargo del papa Francisco a Daer para la organización de un encuentro en Roma con 200 líderes sindicales de todo el mundo previsto para noviembre. Se sabe que las bendiciones vaticanas cotizan siempre muy alto en las internas gremiales.
En otros sectores internos de la CGT no asisten inmóviles a esos reacomodamientos. Moyano, el eterno rival de los «gordos» que aceptó superar esa inquina para reunificar la central en agosto del año pasado, inició un tibio proceso de seducción sobre los dirigentes de las 62 Organizaciones que sufrieron, días atrás, la muerte de su principal referente y sostén financiero, el rural Gerónimo Venegas. Esos gremialistas eran, en su mayoría, aliados de Moyano que lo habían abandonado una vez que descartó a su propio hijo mayor, Pablo, como candidato a liderar la CGT.
En ese sector, que cuenta con el beneplácito del Gobierno nacional y que mañana tendrá un encuentro con funcionarios de la gestión bonaerense de María Eugenia Vidal, se destacan Oscar Mangone (personal del gas), Juan Miguel «Cacho» García (estacioneros del interior) y los petroleros Antonio «Coco» Cassia y Guillermo Pereyra, entre otros.
Por ahora permanecen por fuera de esos entendimientos los otros dos miembros del triunvirato. El portuario Juan Carlos Schmid mantiene un relativo apoyo de los gremios del transporte pero es resistido por varios aliados de Moyano (su principal referente), en tanto que el estacionero Carlos Acuña, portavoz de Luis Barrionuevo, sufrió un revés días atrás con el allanamiento, que dio a conocer en exclusiva este diario, de su sindicato en un operativo conjunto de la Justicia federal y la AFIP.
Fuente: ambito.com