Continúan las repercusiones luego de la firma del acuerdo marco entre los gobiernos de los Estados Unidos y la Argentina, confirmado durante la semana pasada. El mismo plantea una base de condiciones a las cuales nuestro Gobierno nacional se compromete a cumplir, con poca reciprocidad en los compromisos asumidos por el Gobierno estadounidense. Entre alguno de los puntos más importantes, se destacan beneficios y condiciones especiales al país norteamericano respecto a nuestros recursos naturales.
Cecilia Todesca Bocco, ex secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Nación, marcó que «desde la asunción de Trump en Estados Unidos se aceleró en el mundo un giro importante, donde se concretó un alineamiento muy profundo entre la Argentina y los Estados Unidos, con la novedad que los norteamericanos le están prestando más atención a nuestro país de una forma que no habíamos visto antes. Esto se evidencia en cuestiones como la intervención en el mercado de cambio del Tesoro estadounidense, con su secretario Bessent twitteando constantemente sobre la Argentina».
«Estos acuerdos bilaterales llegan en el marco de un Gobierno estadounidense que busca que la producción vuelva a los Estados Unidos, con un Trump subiendo los aranceles a todos los países» Cecilia Todesca Bocco.
En ese sentido, la dirigente agregó que «más allá del comunicado que está en inglés y escrito desde el punto de vista estadounidense, el detalle del acuerdo no lo conocemos; solo sabemos que lo han firmado. Es un combo donde los EEUU buscan localizar la producción en su territorio, generando trabajo y mejores sueldos, y controlar las innovaciones en bienes y servicios. En cambio, la Argentina recibe jugadas en favor del Gobierno de Milei. Por lo que vemos en el comunicado, hay mucho más por ganar desde el lado estadounidense. La Argentina tiene beneficios a la hora de exportar ciertos recursos naturales, productos patentados para la industria farmacéutica y no mucho más».
Por último, Todesca reflexionó que «la Argentina debe tener su propio plan de desarrollo, no lo podemos importar. Ningún país puede decidir dónde y cómo desarrollarnos para generar mejores condiciones y empleo para el país. La producción industrial cayó fuertemente desde la asunción de Milei. Para bajar la inflación, produjo una gran devaluación del 120% y ancló el tipo de cambio. Luego, abrió el país a las importaciones bajando aranceles, disciplinando los precios de acá por la competencia internacional. Finalmente, ancló los salarios. Todo esto significó perder la industria, que es perder empleos de calidad y buenos salarios en muchas regiones».
