Según la Organización Mundial de la Salud, más de 800 mil personas se suicidan cada año. Es decir que cada 40 segundos una persona muere por esa causa. Nuestro país se ubica número 66 en el ranking de 172 países con mayor tasa de suicidio, que ha aumentado en los últimos 20 años un 12,9%, y es la segunda causa de muerte en adolescentes.
Particularmente, en nuestra ciudad hubo 12 episodios consumados durante 2019; la cifra bajó a 10 en 2020 (se estima que por el aislamiento de la pandemia) y creció a 22 en los primeros 7 meses de este año. La Universidad Nacional del Sur y la Secretaría de Salud Municipal realizaron una investigación con el fin de comenzar a explicar este fenómeno que va en aumento.
Belén Noceti, Licenciada en Antropología, investigadora de CONICET y profesora de la UNS nos habló sobre el trabajo que investiga casos de suicidios de jóvenes en Bahía Blanca durante 2010-2013
Siguiendo esta línea, en Total Normalidad entrevistamos a la psicóloga, Cecilia Aroca, quien trabaja en la Unidad de Prevención y Asistencia en salud Mental y Adicciones (UPA): «Del suicidio debemos hablar porque es nuestra herramienta de prevención».
Por eso, la prevención del suicidio debe ser una prioridad porque es un problema de salud mental que nos involucra a todos.
Asimismo explicó que, «el suicidio es un tema tabú porque la muerte es un tema tabú», y que el impacto es mayor «cuando hablamos de personas jóvenes, pero es justamenta la población que más nos preocupa, dado que los intentos de suicidio o suicidios se dan mayormente en ese rango etario».
En este marco, la especialista señaló: «Los primeros afectados son del orden de lo familiar, amigos o las instituciones más cercanas. Las preguntas están ligadas a la culpa, lo que no se hizo. Entones es importante tener una mirada macro, es un problema de salud mental que nos involucra a todos los ciudadanos».
Siempre es importante aportar desde lo macro, qué ocurre con las escuelas, con la salud, con la niñez porque los chicos transcurren por muchos lugares, no solo por las familias.
Por eso, la prevención del suicidio debe seguir siendo una prioridad de salud pública para disminuir la tasa de mortalidad es necesario desarrollar políticas de prevención con intervenciones eficaces, con un enfoque multinivel que permita una colaboración multisectorial para compartir recursos, conocimientos, voces y experiencias.
La psicóloga, Cecilia Aroca se refirió a la importancia de la coordinación entre las distintas áreas técnicas para el desarrollo de estas políticas: «A veces se puede observar más desde lo conductual, aislamientos, vínculos rotos, conductas distintas a lo que se venia haciendo. Pero no se puede hablar de generalidades porque sería ocasionar pánicos, pero si hay algo de los avisos previos que aparecen, por eso hay factores de riesgo en los que hay que detenerse. La mayoría de las personas que se suicidan tuvieron intentos previos y conductas de riesgo previas».
Y para concluir remarcó que, «a veces en las relaciones intrafamiliares no se dan cuenta y por eso es importante la mirada comunitaria».
Para las personas que necesiten ayuda, existen líneas de atención telefónica que brindan orientación de forma anónima y gratuita. Estas son algunas opciones:
- En prevención y atención trabajan la Unidad Operativa de Consultas en Salud Mental y el equipo Red de Vidas (4551159 – 2914261642), dependientes del departamento de Salud Mental del Municipio, y el Centro Provincial de Atención a las Adicciones (4811850).
- ONG Estaciones del Alma (2916422420, solo por mensaje – trabaja con prevención de suicidio), Centro La Misión (2914444355 – aborda la problemática de las adicciones y otro tipo de vulneraciones), ABC Acción Bahiense Comunitaria y Bahía contra la Trata (2914065895).
- Atención hospitalaria, intervienen las guardias de los hospitales de gestión pública, tanto Penna como Municipal.
- Red de Vida en Güemes 52.
- Desde cualquier lugar del país también es posible comunicarse con el 0800 345 1435 ó la línea 135.