Carolina Berardi, economista del CEPA

Desde el Gobierno nacional anunciaron con alegría la supresión del déficit fiscal por parte del Estado durante enero de este año. Lo anunciaron como la primera vez que se recauda más de lo que se gasta desde enero de 2012. ¿A qué se debe este superávit? Y particularmente, ¿sobre qué sectores se recortó para poder lograrlo?

Sobre eso mismo el Centro de Economía Política (CEPA) lanzó un detallado informe, y la economista Carolina Berardi explicó en comunicación con Radio Urbana que «desde el Gobierno nacional anuncian con bombos y platillos que se alcanzó un número que, si bien es importante, esconde cuál es el costo social de este ajuste tan feroz que están haciendo. El resultado fiscal compara ingresos con gastos, y los ingresos de enero 2023 y enero 2024 se mantuvieron iguales. El ajuste para lograrlo fue de un 40% en los gastos del Estado, con números catastróficos. Las jubilaciones y pensiones cayeron 38% en términos reales en un año en cuanto a la capacidad de compra, sin incluir los bonos que también cayeron. El de $55.000 del mes de diciembre se congeló estos dos meses y perdió poder de compra. El 17% se explica por la caída de los subsidios económicos, que implican que pagues menos de luz, agua, gas, transporte. Estas partidas fueron sumamente recortadas».

«Teniendo que atravesar todo eso, es difícil de imaginar que la calle aguante ese nivel de ajuste. Caputo expresó que el último trimestre de 2024 van a aparecer mejoras, pero la mesa de los argentinos y el hambre no puede esperar hasta ese momento» Carolina Berardi.

En ese sentido, la economista marcó que este superávit «es el Estado nacional retirándose de sus funciones. Es un discurso que va en contra de los derechos garantizados que tenemos como argentinos. Tenemos una Nación que ganará en recaudación y provincias que tendrán cada vez menos. El humor social es difícil de predecir, pero recortando en los sectores más atrasados y en programas sociales, todo tiende a paralizarse. Cuando la actividad económica se paraliza, empiezan los despidos y los ingresos alcanzan cada vez menos. La perspectiva para los próximos meses no es mejor, faltan los tarifazos en energía, en transporte, las facturas de colegios privados que todavía no llegaron».

Berardi se refirió por último a la suba de las jubilaciones anunciadas por el ministro Luis Caputo, que llevará la mínima a $205.000 contando un bono en marzo. Marcó que esto «no va a compensar ni de cerca los aumentos de enero y febrero, recién lo haría a partir de marzo cuando los jubilados se encuentren con un aumento del 27,18% de movilidad jubilatoria más el bono de $70.000. Esto mantiene en el piso a las jubilaciones, no le van a ganar a la inflación. Si en este trimestre hay un 60% de inflación y solo suben un 27% las jubilaciones, no llegan ni de cerca a compensar la suba de los precios».

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