Cuando accedió al poder, Mauricio Macri amplió los puestos jerárquicos un 25%. Ese mismo porcentaje es el que ahora ajustará. Con la medida, esperan ahorrar $1500 millones en un año.
El presidente Mauricio Macri anunció esta mañana un plan de ajuste en la estructura del Estado. La principal novedad es la eliminación de uno de cada cuatro cargos políticos. “Si los argentinos están haciendo su aporte, los que somos parte de la política tenemos que redoblar el esfuerzo y dar el ejemplo», sostuvo. A pesar de que la medida es presentada como un gesto de austeridad, el recorte de un 25% de los puestos jerárquicos del Estado es similar al porcentaje de cargos de la “alta administración pública” que Cambiemos creó apenas accedió al Gobierno.
En efecto, según un relevamiento de la fundación Libertad y Progreso (LyP), Macri engrosó en un cuarto la élite de los cargos de dirección política. Aumentó de 18 a 20 los ministerios (llegaron a ser 23 en 2017), de 70 a 87 las secretarías de Estado, de 169 a 207 las subsecretarías y elevó las direcciones nacionales y generales a 687. Fuera de este cálculo quedan las coordinaciones generales, el escalafón más bajo dentro de los cargos jerárquicos que serán recortados, pero el de mayor incidencia cuantitativa.
En su llegada al poder, la estrategia de Cambiemos fue clara: reducir la masa de empleados públicos de poco rango y ampliar los de la alta dirección pública. Aunque mantiene su política de achique de contratos de la burocracia estatal, tras las antipáticas reformas de diciembre último y del escándalo del ministro de Trabajo Jorge Triaca, el oficialismo decidió enviarle una señal de austeridad con la reducción de un cuarto de la planta política. En rigor, como se advierte, son cargos que habían sido creados por su misma administración.
Según comunicó en Twitter el presidente, el ajuste será de alrededor de 1000 puestos de la alta dirección pública, que implicará para el Estado un ahorro de $1500 millones en el año.
Además, Macri informó que firmará un decreto en el que prohibirá que los ministros puedan tener familiares contratados en el Gobierno e indicó que este año los funcionarios con cargos de designación política no van a tener aumento de sueldo. En la actualidad, un ministro de la Nación percibe $183.000 brutos por mes; un secretario, $168.000; un subsecretario, $152.000; un director nacional, $97.000; un director general (grado A), $79.000; un director general (grado B), $72.000, y un coordinador, $65.000.
Fuente: elpaisdigital.com