Según fuentes del sector, la nueva conducción está más a tono con la idea del ministro Aguad de que las Fuerzas Armadas intervengan en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
El presidente Mauricio Macri cambió la cúpula del Ejército, como tenía planeado su ministro de Defensa, Oscar Aguad, antes de la crisis por el submarino ARA San Juan. Aunque los familiares de los 44 tripulantes siguen sin respuestas, el Gobierno hace tiempo que dio por concluida esa crisis. El general Diego Suñer pasó a retiro y en su lugar asumirá como jefe del Ejército, Claudio Pasqualini, que hasta ahora estaba al frente de la Segunda División, con asiento en Córdoba. Según fuentes del sector, la nueva conducción está más a tono con la idea de Aguad de que las Fuerzas Armadas intervengan en tareas de logística vinculadas al combate del narcotráfico y el terrorismo. Todavía no está confirmado si habrá cambios en la Fuerza Aérea y cómo se reestructurará la Armada.
Suñer fue jefe del Ejército desde que Macri llegó a la presidencia. Había tenido una polémica con los organismos de derechos humanos en sus últimos días frente a la fuerza porque inició una serie de homenajes a muertos por las organizaciones armadas ERP y Montoneros, motorizados por el Ejército. Este tipo de homenajes, que en la historia argentina siempre estuvieron ligados al reclamo de frenar los juicios a los genocidas, no se realizaban desde hacía años. En el primero de estos años, el 19 de enero pasado en Azul, Suñer pidió “menos memoria y más historia”.
No obstante, este no fue el motivo por el que se lo reemplazó. Desde el año pasado, cuando asumió Aguad, se sabía que su objetivo era reemplazar a las cúpulas de las tres fuerzas. La idea era hacerlo en diciembre del año pasado y, según comentan fuentes del área, el motivo era que los actuales jefes no estaban consustanciados con la idea de comenzar a introducir a las Fuerzas Armadas en cuestiones vinculadas a la seguridad. Los nuevos, calculaba Aguad, tendrían menos pruritos.
Lo cierto es que ese plan cambió con la crisis del submarino, que obligó a una salida anticipada del jefe de la Armada, Marcelo Srur, pero no de los otros dos. Hasta ayer, cuando se resolvió la salida de Suñer, que ayer tuvo una reunión con el ministro Aguad, que le comunicó la decisión. Suñer recibió el saludo de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió: “Envío el agradecimiento y reconocimiento profundo por su honestidad y compromiso con la República priorizando, aún a costo personal, los intereses de la Nación por sobre cualquier otro proveniente de sectores politicos o privados”, escribió.
Su reemplazante será Pasqualini, que egresó del Colegio Militar al comenzar la Guerra de Malvinas, aunque no participó del conflicto bélico. Está especializado en paracaidismo y en andinismo. Fue uno de los jefes del Regimiento Patricios. Su CV destaca que fue distinguido por el Ejército Alemán, el de Brasil y por su participación como observador en el Medio oriente, lo condecoró la ONU.
Su llegada ocurre cuando Aguad anunció que planea crear una Fuerza de Respuesta Rápida con las tres fuerzas armadas. “Es hora de que las Fuerzas Armadas tengan un rol activo en la lucha contra el narcotráfico y el cuidado de los recursos naturales de la Argentina como ocurre en cualquier lugar del mundo”, sostuvo Aguad en su reciente viaje a Estados Unidos, uno de los promotores de la no separación entre seguridad interior y defensa exterior. En un reciente reportaje con PáginaI12, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, negó que vayan a ir más allá de las cuestiones logísticas que están permitidas por las leyes actuales.
Todavía no está confirmado qué hará Aguad con la Armada, luego de que el vicealmirante José Luis Villán fuera designado en forma interina. La crisis del submarino, pese a los intentos del Gobierno por dejarla atrás, evidentemente todavía mantiene algunos planes en stand by.
Tampoco hubo novedades ayer sobre la Fuerza Aérea, que por ahora conduce del brigadier Enrique Amrein. Suena el nombre del brigadier Roberto Andreasen para reemplazarlo, pero no hay precisiones de cuándo ocurriría esto.
Quien no abandonará su cargo será teniente general Bari del Valle Sosa, jefe del Estado Mayor Conjunto, que acompañó a Aguad la semana pasada a una reunión con Macri en la que hubo una presentación sobre las reformas previstas. La idea es que ese militar tenga cada vez más influencia en el futuro que imagina el macrismo para las Fuerzas Armadas.
Fuente: pagina12.com.ar