“La responsabilidad social del investigador”. A eso apuntó el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, en una entrevista radial en la que instó a los científicos a que constituyan empresas “para crear trabajo para otros”. Incluso deslizó la posibilidad de evaluarlos por ese ítem.
“En los países desarrollados, prácticamente la mitad de los investigadores están en el sistema público y la mitad está en el sistema privado. Lo que queremos es que gran parte de los doctores se inserte en empresas, y más aún que creen empresas para crear trabajo para otros”, sostuvo en declaraciones a La Vuelta de Zloto en Radio Del Plata, asimilando investigadores y empresarios. Continuó: “Porque un becario es alguien que recibió una educación gratuita de una universidad, se le pagó el posgrado, entonces tiene una deuda importante, no financiera, sino ética. Yo creo que hay una responsabilidad social del investigador de ver cómo puede contribuir a mejorar la calidad de vida de los demás. Y hoy por hoy la mayor demanda es el trabajo de calidad. Un investigador argentino no puede hacer el mismo tipo de ciencia que un alemán, cuando tiene un 30% de pobres alrededor».
Ahí es donde el titular de Ciencia insertó el concepto de la “responsabilidad social del investigador”. Aseguró que la responsabilidad “no termina con la publicación de un trabajo afuera, tiene que tener una mirada hacia adentro”. En ese marco, deslizó que “la idea a futuro” es que los investigadores sean evaluados “no sólo por los trabajos publicados, sino por los puestos de trabajo generados, eso es algo que no está en el inconsciente colectivo: que el científico tiene que crear trabajo”. Aunque no estableció distinciones entre las diferentes ramas científicas.
Sobre el ajuste presupuestario para 2017, afirmó :“Ocurre al siempre, lo que uno tiene al principio es menos de lo que necesita y después se va peleando durante el año, sobre la base de necesidades concretas, el presupuesto requerido. Lo que pasa es que nunca se había analizado en detalle lo que se presentaba a principio de año, por eso esta reacción, que me parece bienvenida”. Si bien consideró que “no es tanta” la diferencia de lo que necesita el ministerio y el monto con el que arrancará el año que viene: “Es el 0,1% del presupuesto: 200 millones de dólares. No me preocupa porque sé que esos fondos van a estar, y tengo la garantía del Presidente para abajo de que se irán compensando”.
En este contexto, los científicos del Conicet se movilizaron por la mañana contra “la gravedad del ajuste que el macrismo está realizando en el área de Ciencia y Técnica, con la aprobación de un presupuesto miseria en Diputados, que amenaza con producir un recorte masivo en las becas y sobre todo en los ingresos a la carrera en CONICET”. Y remarcaron que aún hay 200 investigadores que ganaron su cargo de ingreso al CONICET el año pasado y que permanecen “sin efectivizar en su cargo”.
Fuente: tiempoar.com.ar