A través de un acuerdo firmado entre Integración Energética Argentina S.A (IEASA) y el Instituto Fraunhofer alemán, se desarrollará en nuestra ciudad la primera planta de hidrógeno verde a gran escala de la Argentina. Estará ubicada en un predio de 200 hectáreas de la firma nacional que se encuentra en el Puerto de Coronel Rosales.
El director de IEASA, Agustín Gerez, destacó que el objetivo en el que se enmarca este desarrollo es el de «hacer masiva la producción de hidrógeno verde a gran escala, para que nuestro país pueda ocupar un lugar de prestigio y privilegio en relación a los recursos naturales que tiene».
¿Qué es el hidrógeno verde?
Infografía del Ministerio de Energía de Chile.
Para entender mejor esta tecnología aún novedosa en nuestro país, Gerez explicó que «en su forma pura, el hidrógeno es un gas invisible que no se encuentra de forma natural en ese estado, uno no encuentra yacimientos de hidrógeno. Para obtenerlo hay que separarlo de otro átomo por el que viene acompañado, como por ejemplo la molécula de agua [H20, contiene dos partes de hidrógeno y una de oxígeno]».
«Para separarlo hay varias maneras – continuó Gerez – , y el proceso que más se utiliza es el de electrólisis. Eso implica el paso de una corriente eléctrica por el agua, que genera que el hidrógeno se libere por un lado y el oxígeno por otro. Si esa fuente de materia prima [como será el caso en Bahía Blanca] es renovable el hidrógeno es verde, porque la cadena de producción no generó gas de efecto invernadero».
Cuando se utilizan motores a base de hidrógeno, el desecho que se genera es agua, en contraste a los gases que se producen como residuo del combustible fósil. Y más allá de sus evidentes beneficios ecológicos, se estima que como fuente de energía, el hidrógeno puede ser hasta 3 veces más eficiente que los combustibles tradicionales. El hidrógeno tiene hoy en día usos en su mayoría industriales, aunque gradualmente se están creando productos cotidianos como automóviles que empiezan a beneficiarse de esta tecnología.
¿Por qué se eligió Bahía Blanca para esta planta?
Gerez mencionó dos motivos por los cuales se optó por desarrollar esta planta en nuestra ciudad: los vientos y la demanda industrial. Sobre el primero explicó que «Bahía Blanca tiene excelentísimos vientos, con los parques eólicos de mayor eficiencia de la República Argentina. Son los más constantes; tenés viento todo el día y generás energía todo el tiempo, la cual necesitas para producir hidrógeno. El nivel de producción es mayor al que podes generar en otro lado«.
En segundo lugar destacó que en nuestro distrito contamos con el Polo Petroquímico, que se trata de un «enorme consumidor de hidrógeno, que tiene una infinidad de usos. Tenemos la potencial demanda industrial necesaria».
«El Instituto Fraunhofer, solventado por el Estado alemán, conforma consorcios para desarrollar cuestiones técnicas y económicas de hidrógeno a lo largo del mundo. Ellos van a colaborar en el reconocimiento de la tecnología, cuáles son las condiciones técnicas y económicas y el potencial mercado para su aplicación» Agustín Geres, presidente de IEASA.
¿Qué antecedentes de esta tecnología tenemos en nuestro país?
Planta experimental de hidrógeno verde en Pico Truncado, Santa Cruz.
Hoy en día en la Argentina, la única normativa creada como marco para el desarrollo del hidrógeno verde es la Ley de Promoción del Hidrógeno, sancionada en el año 2006. Ésta permitió la creación de dos plantas que funcionan como antecedentes de la que se creará en nuestra ciudad.
En primer lugar se construyó la primera planta experimental de hidrógeno verde en la localidad de Pico Truncado, Santa Cruz. Este proyecto fue abandonado por el Gobierno nacional anterior y hoy está en camino de ser reactivada. Luego se desarrolló la planta de Hychico, ubicada a 20 kilómetros de Comodoro Rivadavia, en la Provincia de Chubut, que produce hidrógeno verde a pequeña escala. Por esto, la planta a construirse en Bahía Blanca sería la primera en masificar la producción y generar esta fuente de energía a gran escala.
Un paso hacia la transición energética
Como conclusión, Gerez explicó que el desarrollo de este proyecto llega con el fin de enmarcarse tanto en el debate global de la transición energética hacia fuentes de energía renovables, como en la necesidad nacional de lograr una soberanía energética.
«El mundo va hacia una transición energética, que tiene como objetivo hacia el año 2050 tener emisión cero neta de carbono generando emisiones menos nocivas. En este contexto, Argentina no ocupa un lugar muy central. No emitimos muchos gases de efecto invernadero. En el ranking de emisores el top está en Europa y Estados Unidos, por lo que no tenemos mucho que descarbonizar, aunque sí podemos colaborar con los procesos de otros países» mencionó Gerez.
Por último, el presidente de IEASA dijo que «todo proceso de creación de energía se enmarca en el objetivo de la soberanía energética. Estos proyectos que encarnamos tienen que ver con la posibilidad de utilizar más nuestros recursos naturales, limitando los niveles de importación».