El colectivo, apadrinado por la misma Madre de Plaza de Mayo, ya compite en la Liga Nosotras Jugamos. Su nieta Lucía es delantera en el plantel. Por eso hablamos con Ayelén Pujol, periodista deportiva y jugadora de Norita Fútbol Club.
«Somos compañeras de militancia que ya veníamos jugando al fútbol, hasta que decidimos participar de la Liga Nosotras Jugamos, y teniamos que ponerle un nombre y ahí Tamara Haber sugirió hacerle un homenaje a Norita»
Cuando Norita se enteró nos invitó a su casa a comer, nos dijo «a la mía pedí que le pongan el diez”. Ella considera la fútbol femenino como una practica en busca de la igualdad, cuenta Ayelén.
«Las Noritas entendemos al fútbol como un espacio de resistencia. Es un deporte que se presentó como prohibido para las mujeres e identidades disidentes, y hoy por hoy, hay muchos varones que se sienten amenazados de que nosotres reclamemos nuestros derechos, pero esas son las consecuencias de cuando una resistencia avanza»
«Conquistamos el derecho al juego, mucho tiempo nos asignaron el rol de cuidado o tareas domesticas, y ahora el fútbol es un espacio de empoderamiento para las mujeres.»