CONSIDERÓ PRUEBA SUFICIENTE EL EXTRACTO BANCARIO APORTADO
Fiscal Moldes decidió no apelar el sobreseimiento dictado por Canicoba Corral en la causa que lo involucró en el escándalo Odebrecht.
El fiscal general ante la Cámara, Germán Moldes, selló la suerte de la denuncia por supuestos pagos irregulares cursados al titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas. En el mismo movimiento desistió de apelar ante la Cámara Federal el sobreseimiento dictado por el juez Rodolfo Canicoba Corral, que había sido objetado por el fiscal Federico Delgado, al considerar que faltaban elementos de prueba para considerar que no había un delito para investigar. Sin margen de maniobra, la Sala I de ese tribunal no tuvo otro camino más que el de ratificar la medida que benefició al jefe de los espías y que le da status de fallo firme. Esto ocurrió antes de que el próximo jueves, el arrepentido por el «Lava Jato», Leonardo Meirelles, declare por primera vez ante la Justicia argentina y abra la caja de Pandora sobre el pago de coimas a funcionarios y empresarios.
La decisión sorprendió a propios y extraños sobre todo a quienes conocen la estrecha relación que unía a Moldes con Delgado. El gesto de «desistir» de un recurso de apelación fundado por un fiscal y cortar el camino de una queja a revisar por la Cámara Federal, aunque no inusual, es un mensaje de quite de respaldo a la investigación encarada en primera instancia. Moldes dedicó varias carillas a fundamentar el por qué consideraba válida la decisión del juez, leída como una definición apresurada que no aguardó que el grifo informativo del escándalo regional de Odebrecht se abriera para conocer más información sobre el/los supuestos giros que una empresa «pantalla» que pagaba coimas por instrucción del gigante brasileño derivó en una acreditación en la cuenta en Suiza de Arribas. El fiscal general repasó las instancias de la causa, que al momento de los hechos de la denuncia no tenía al actual jefe de la AFI como funcionario público, no registra más acreditaciones que las de un giro por poco más de u$s70 mil, y tampoco recolectó informes negativos por parte de la Unidad de Información Financiera (UIF). Como Canicoba Corral, Moldes consideró que el extracto bancario del Credit Suisse que aportó Arribas confirmaba el ingreso de un solo pago, y que no existe «corroboración cierta» del resto de los supuestos pagos. «Sobre la base de lo dicho -instrucción realizada suficiente aunque quizás no tan prolija y escrupulosa como el celo del señor fiscal de grado reclama con derecho- es que entiendo que las pruebas producidas son eficaces y hábiles para superar la etapa de conocimiento del hecho y juzgarlo», indicó Moldes con intento de suavizar el impacto sobre Delgado. «Ya se investigó», se diferenció de su subalterno sobre la apelación. «Las pruebas desnudan sobradamente las falencias de la denuncia», puntualizó Moldes sobre la demanda que plasmó Elisa Carrió luego de que trascendiera periodísticamente la revelación. Sumó a ello que era «impropio» alargar el proceso contra Arribas «atento a la dirección irreversible de las pruebas». Delgado había reclamado que no se podía cerrar la causa sin pedir información a Suiza y sin escuchar a los arrepentidos, Leonardo Meirelles y Alberto Youssef -quienes cursaron los pagos de «propinas»- cuya declaración se había reclamado y que recién se destrabó luego del sobreseimiento.
Es más, será el propio Delgado quien el 11 de mayo escuche a Meirelles junto al titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), Sergio Rodríguez. La fiscalía pidió ese testimonio que fue aceptado desde Brasil porque indaga si el gigante brasileño cometió ilícitos con exfuncionarios K en obras licitadas por Aysa, pero como punta de lanza para lo que puede nutrir causas paralelas como la del soterramiento del Sarmiento. ¿Delgado dejará pasar esa oportunidad para preguntarle a ambos si giraron dinero que tenía como beneficiarios a ciudadanos argentinos? Si antes parecía poco probable, tras el desistimiento de Moldes las chances de que no figure en el cuestionario se acotan. Meirelles y Youssef declararán desde San Pablo en algún lugar (probablemente la Procuración) en un horario a coordinar ya que los detalles se mantienen bajo estricto hermetismo.
Los jueces Jorge Ballesteros y Leopoldo Bruglia aceptaron la formalidad sin estridencias. Eduardo Freiler aprovechó para asestarle una estocada a Moldes al recordar que él mismo había dicho en una audiencia que en el «97% de los casos» sostenía las apelaciones de los fiscales de primera instancia por «respeto» a su trabajo. Se preguntó sarcásticamente por qué en este expediente cambió de criterio.
Fuente: ambito.com