La Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA) inició esta semana una serie de medidas de fuerza. Puntualmente, se trata de un paro nacional a partir del pasado martes en puertos privados, acopios y empresas de control de todo el país. El mismo, según informaron desde el gremio, responde a la «falta total de respuesta de las cámaras empresarias que integran las tres ramas de la actividad: acopio, control y puertos privados del sector agroexportador».
Ariel Madami, secretario gremial de URGARA seccional Bahía Blanca, resaltó que «estamos negociando las paritarias para cerrar el año, hablando con las tres cámaras sin llegar a un acuerdo salarial. Desde el gremio hemos decidido no aceptar más esta forma de aumentar los salarios, mes a mes según el IPC. Es una metodología que solo hace que los trabajadores sean cada día más pobres. Esta manera de negociar no nos ayuda en nada, los trabajadores están en una situación donde no les alcanza el dinero, empezando a tarjetear consumos básicos a los 15 días de cada mes».
«A nivel seccional, en toda la sexta sección estuvimos haciendo asambleas y llevando adelante medidas en Pigüé, Suarez, Guaminí, Daireaux, América y Huanguelén. Se está haciendo un trabajo muy bueno, la gente esta saliendo para que esto cambie y lleguemos a un salario digno» Ariel Madami.
En ese sentido, el sindicalista detalló que «de las tres ramas de actividad, tenemos conciliaciones obligatorias tanto en control como en puertos privados, por lo que el paro solamente está afectando a la rama de acopio, que ocupa un total cercano a los 7.000 trabajadores en todo el país. Nuestra actividad cuenta con tres convenios colectivos diferentes, cada cual con su salario particular. En ese contexto, las negociaciones mes a mes con el compromiso de mantener el poder adquisitivo no sirven, es algo totalmente mentiroso. Cabe destacar que este sector es uno de los motores del país; está siendo beneficiado, y tiene las herramientas para resolver estos problemas».
Sobre este último punto, Madami destacó que «las tres ramas de la actividad están relacionadas directamente; una le entrega a la otra para exportar. Se trata de un sector muy beneficiado, y aún más en este contexto con el adelanto de las retenciones y los $7.000 millones de dólares ingresados, de los cuales $1.500 millones se repartieron entre ellos. Son cerealeras que tienen acopios y exportadoras, y no puede ser que un trabajador de puerto gane el doble que un trabajador de acopios teniendo el mismo trabajo. Entendemos que es un capricho, por lo que pedimos una recomposición salarial al mes de septiembre para cerrar el año, con un aumento del 16% para el último trimestre».
