La semana pasada se llevó adelante una importante reunión dentro del SUTEBA local, en la cual más de seiscientos docentes de las distintas instituciones educativas de nuestra ciudad debatieron acerca del nuevo Régimen Académico que impulsa el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, así como también el proyecto nacional de convertir a la Educación en servicio esencial.
Analía Lusarreta, secretaria general de SUTEBA Bahía Blanca, marcó que «nos parece importante debatir cuestiones que afectan a todos los niveles. En particular, sobre el nuevo régimen de secundaria, teníamos más dudas que certezas. Queríamos que se nos informe bien sobre esta temática, y brindamos un foro de debate con preguntas sobre su implementación. El tema de recursos fue el eje central. En general, parecía que todo giraba al eje de la no repitencia, nosotros como docentes no queremos que los chicos repita, sino que aprendan. Pero está a la vista que hoy no sucede, y el factor económico es un gran limitante. Que los chicos egresen de la secundaria en seis años sin repitencia implica que la escuela funcione de manera diferente, con profes taxis, edificios inadecuados o «no edificios», y plantear esta reforma sin poner en juego esos recursos (nuevos cargos, edificios en condiciones) implicará un recargo del trabajo docente, y vemos con preocupación que será por el mismo salario».
«No tenemos por qué trabajar más por el mismo salario, se deben nombrar más docentes en todos los niveles y eso no pasa. Hay que mejorar el sistema, el egreso y nivel de egreso de los chicos, con herramientas adecuadas para enfrentar una vida universitaria, y eso no parece estar en el horizonte de posibilidades con esta reforma» Analía Lusarreta.
A nivel nacional, la docente aseguró que «el Gobierno de Javier Milei no entrega un peso al mantenimiento escolar, y el Gobierno provincial se las está arreglando como puede. Provincia se quedó sin recursos nacionales, y lo vemos reflejado en nuestros salarios. Sabemos que los fondos no llegarán porque así lo han manifestado Nación. Nos preocupa cómo plantear esta reforma con los mismos recursos, no hay reforma educativa sin recursos«.
Por último, Lusarreta planteó que «un grave problema es que recibimos en primer año de secundaria chicos apenas alfabetizados. No se produce un milagro, hay procesos educativos que deben darse en ciertos niveles que, con el paso e los años, es cada vez más difícil que pasen. Hay que reformar la secundaria, pero no podemos dejar de lado reformas en niveles anteriores y qué resultados dieron. Se simplifica la tarea del profesor y los chicos salen de primaria con muchos problemas que en secundaria no se van a solucionar».