La primera camada de estudiantes de la Tecnicatura en Acompañante Terapéutico de la UNS cerró este mes con sus primeros 300 egresados. Como todas las áreas de formación, la tecnicatura que inició en 2019 con más de 900 inscriptos atravesó un proceso por demás dificultoso durante 2020 con la llegada de la pandemia. Así lo expresó Marcela Arzuaga, coordinadora de la Tecnicatura en Acompañante terapéutico: » El 2020 nos encontró aprendiendo a todes a generar un proceso de enseñanza y aprendizaje en un marco que anteriormente era excepcional. El 2021 inició con las prácticas atrasadas de 2020 y en el mes de julio cuando se nos habilitó la posibilidad de hacer las prácticas tuvimos una colaboración absoluta de parte de las instituciones de Bahía Blanca que nos permitieron la incorporación de estudiantes para la realización de las prácticas».
Algunas de las instituciones en las que participaron los estudiantes son IREL, el departamento de salud mental de la Secretaría de Salud del municipio, el Hospital de Día del Hospital Interzonal Dr. José Penna, y el Cottolengo Don Orione, entre otras.
La carrera dura tres años y estudia el análisis del sujeto y su entorno, cómo abordar desde redes y dispositivos, la vinculación, la salud y estrategias para niños, niñas, adolescentes y adultos mayores. Más del 50% de los estudiantes trabaja y un porcentaje importante se dedicaba a este trabajo sin profesionalización, sin siquiera haber cursado el nivel medio. Esto último implicó muchos desafíos durante el período de cursado virtual para garantizar el acceso al aprendizaje, más allá de los tecnológico, en relación a cuestiones de tiempos, por ejemplo.
«Sabíamos que no era este el modo en que estaba planteada la carrera y no era el deseado para transitarlo por parte de los estudiantes. Fue un esfuerzo muy grande adaptarnos. Algo que nos desafió y pudimos atravesar fue el acceso a la tecnología y los procesos virtuales», expresó Arzuaga. Sin embargo, estos desafíos no disminuyeron la demanda de estudiantes: para el 2022 ya se inscribieron más de 200 personas.
En cuanto al reconocimiento de las y los acompañantes terapéuticos dentro del sistema de salud formal Arzuaga destaca una relevancia mínima «porque son muy pocos los lugares que tienen incorporada la figura dentro de los equipos de salud desde la inclusión laboral, desde el reconocimiento del Técnico Universitario en Acompañante Terapéutico al interior de los equipos de salud» y agregó que «si lo pensamos en relación al concepto de salud/enfermedad/atención/cuidados que nosotros nos planteamos como imprescindible dentro del sistema de salud, la figura del Acompañante Terapéutico es prioritaria y primordial en los procesos de subjetivación necesarios a la hora de pensar en el derecho a la salud de las personas».
Asimismo, también se resalta la falta de una ley provincial que de marco legal a la profesionalización, recién se esta trabajando a nivel provincial en un registro de los profesionales de distintas áreas de la salud que no están legisladas pero sí conforman los equipos de salud. Por esto mismo, Arzuaga reconoce la importancia de la carrera en la UNS: «Tener en una universidad nacional pública y gratuita una tecnicatura universitaria es uno de los pasos mas importantes que se pueden dar para la profesionalización desde la formación, queda pendiente que esto quede legislado a nivel nacional y provincial para que se legitime como en otras provincias argentinas».
«Más que un aporte de la universidad era un deber, una deuda de la UNS incorporar a los Acompañantes Terapéutico. Una universidad pensada como la pensamos nosotros es una institución que se debe a lo que requiere la comunidad en la que está inserta y la comunidad en Bahía Blanca tiene una importancia primordial en los procesos de subjetivación de la persona, en todas las etapas de la vida y garantizar una formación pública y gratuita significa dar acceso a las personas que deseen acceder al título y garantizarle a la comunidad una formación en una casa de altos estudios donde necesariamente tienen que legitimarse los procesos a través de la investigación, la extensión, los docentes y la currícula», concluyó.