La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) publicó un estudio que prende una luz amarilla entre los trabajadores: el 42,3 por ciento de los empresarios consultados no piensa pagar el bono de fin de año. Ayer, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal ya había alertado de los problrmas para pagar.
Del relevamiento hecho el 24 y 25 de octubre entre 350 industrias pymes de todo el país, surge que «sólo el 37,4 por ciento decidió pagar el bono, mientras que el 42,3 ya decidió no pagarlo y el 20 restante está evaluando la situación».
Al respecto, la CAME explicó que «si bien casi el 90 por ciento de las empresas relevadas desearían pagar el beneficio para mejorar la situación de ingresos de sus empleados y recompensar el esfuerzo del trabajador, pocas pueden hacerlo».
Entre los principales factores se menciona «la paralización de las ventas que frenó la producción», que se nota «sobre todo en empresas pymes de sectores como máquinas y herramientas, material de transporte, calzados o textiles que vienen muy afectadas por la coyuntura».
Desde la Cámara Argentina de la Construcción y la Cámara Argentina de Comercio (junto con la Cámara Argentina de la Mediana Empresa) se dan por cumplidos con los respectivos acuerdos paritarios que se cerraron en términos similares: 39 por ciento anual.
Ambas entidades, a través de sus titulares, Juan Chediack (Construcción) y Jorge Di Fiori (Comercio) indicaron que el hecho de haber otorgado aumentos salariales en línea con los índices inflacionarios los exime de un pago adicional, aunque firmaron el acta de acuerdo con los gremios y el Gobierno que establece el inicio de negociaciones por un bono base de $ 2.000 para fin de año.
La entidad con mayores trabas para hacer operativo este bono es la Unión Industrial Argentina. De hecho, el vicepresidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, señaló que «hay que verlo sector por sector, realidad por realidad, ya que hay restricciones económicas, productivas y financieras».
El dirigente fabril explicó que «hay que sentarse y conversarlo con los dirigentes sindicales», aunque advirtió que «el problema de la Argentina no está en los trabajadores incluidos en los convenios colectivos, porque debajo de ellos están los informales y los que están en la pobreza».
«Hay predisposición para buscar defender el empleo y defender el ingreso, pero para defender el empleo y el ingreso hay que defender la producción», añadió Funes de Rioja.
Por su parte, Juan Chediack, otro de los firmantes del acuerdo, sostuvo en su oportunidad que «el bono está abierto a negociación. Es para aquellas paritarias que cerraron por debajo de la inflación prevista, estimada por el gobierno en el 38%. Hay gremios que cerraron en 34% y otros que tuvieron dos negociaciones y no tendrán que pagar nada».
Fuente: infonews.com