El día de ayer, la Cámara de Diputados de la Nación no logró insistir con dos tercios sobre el veto del Presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. Ello generó el más enérgico repudio de toda la comunidad educativa: autoridades compartieron una carta a las y los diputados, docentes llamaron a un paro nacional para hoy, y estudiantes tomaron distintas sedes de las universidades nacionales en todo el país.
Alejandro Staffa, decano de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Bahía Blanca, explicó en comunicación con Radio Urbana que «es una terrible noticia que el país tenga una Ley de Financiamiento Universitario. Los claustros están muy irritados, y han tenido la primera reacción de llamamiento a paro docente totalmente justificado. El 70% de la plantilla docente y no docente esta por debajo de la canasta básica, y en ese contexto ayer 84 diputados han decidido ir en contra de la ley».
— UTN Bahía Blanca (@BahiaUtn) October 10, 2024
«El sistema universitario está muy fuerte, las 52 universidades nacionales tienen el consejo universitario que toman medidas a través de reuniones, esta muy sólido y unificado tratando de llevar acciones de forma conjunta. La UTN está de paro docente y no docente» Alejandro Staffa.
¿Cuáles son las repercusiones del veto de esta ley que proponía aumentar los fondos para las universidades? «Las consecuencias con graves, es difícil continuar el funcionamiento. La investigación está seriamente comprometida, es difícil sostener cuadros de doctores que continúen la investigación. El futuro está amenazado y los más perjudicados son los estudiantes. Las universidades atravesaron los primeros tres meses del año con presupuesto congelado y una inflación altísima. Luego hubo una pequeña recomposición, en junio recibimos un aumento en los gastos de funcionamiento que nos permite pagar servicios hasta fin de año, pero el problema es de fondo».
Por último, Staffa aseguró que «sabemos que desde el primer momento hay una visión de achicar el Estado por parte del Gobierno, así lo han elegido y así se está llevando adelante en los diversos sectores: jubilados, salud, educación. Una visión irresponsable porque el Estado no se puede desentender de su rol, más allá de cuestiones ideológicas y políticas. Por eso estos sectores marchan y muchos gremios se adhieren, no nos gusta estar en las calles protestando, pero en situaciones tan críticas debemos hacerlo porque es la sociedad que demanda estos servicios y es la que se ve perjudicada«.