La feminista comunitaria Adriana Guzmán nos explicó la situación que se está viviendo en Bolivia: «En primer lugar, es importante que quede claro que, esto es un golpe de Estado, un golpe a las organizaciones sociales, un golpe encabezado por las organizaciones cívicas del oriente, organizaciones empresariales de terratenientes y de oligarcas. Es un golpe fundamentalista, porque plantea devolver la biblia al palacio para poner al país en manos de Dios, es un golpe profundamente racista porque busca e identifica a las mujeres y a los hombres originarios dentro de las organizaciones y los escarmienta», y continuó, «no puede haber transición democrática con militares y policía disparándole a la gente en la calle».
Luego de la intervención de la Organización de los Estados Americanos (OEA) el mandatario convocó a nuevas elecciones, pero la decisión no sació a la oposición ni a las fuerzas armadas, quienes también exigieron su dimisión. Una renuncia sugerida por las fuerzas armadas no es renuncia, es golpe de estado.
«La OEA es parte de este golpe de Estado. Los grupos fascistas y racistas están alojados en las universidades publicas, se convirtieron en centros de operaciones».
«Las organizaciones sociales estamos saliendo en defensa de este proceso de cambio. Entendemos que hay muchos cuestionamientos al gobierno: no se ha acabado con las políticas extractivistas, con la matriz capitalista económica del país, pero también reconocemos que hay muchas transformaciones. Además, la respuesta del gobierno ha sido lento, y ahí comenzó a implementarse este golpe”, concluye Guzmán.
«A Evo Morales no le perdonan ser indio, no le perdonan que con él se haya transformado también el país. Las mujeres y los hombres originarios discutimos de cualquier tema siendo o no académicos y no agachamos la cabeza. No nos perdonan que seamos gente».
Y agregó: «Los canales televisivos bolivianos ya no transmiten, están a favor de la logia de los ricos. El pueblo está ahora sufriendo, ya no tenemos voz. Llamo a la comunidad internacional que se pronuncie por este pueblo, este es el verdadero pueblo. Pedimos auxilio a la comunidad internacional”.