Por las demoras en la producción, la entrega o la compra, y por dudas sobre la seguridad, las autoridades sanitarias de los países cambiaron la estrategia y decidieron combinar diferentes vacunas contra el COVID-19. En otros países, como la Argentina, se está analizando la posibilidad.
«Estamos muy bien en materia de vacunas, el problema que tenemos es la segunda dosis de Sputnik V. Acaban de llegar 360 mil dosis y el lunes empiezan a fabricar más dosis acá», explicó el Dr. Adrián Rosa, médico por la Universidad de Buenos Aires.
Los planes de vacunación se destinaron principalmente a los grupos con mayor riesgo de sufrir complicaciones y muerte por la infección del coronavirus. En tanto, el médico Adrián Rosa, remarcó que «la combinación se hizo en el Reino Unido y España, se vio desconfianza en la AstraZeneca por una posibilidad de trombo, pero la incidencia es bajísima. Cualquier persona que fuma, viaja en avión o toma anticonceptivos tiene más posibilidad de presenta trombo».
«Lo que se está viendo en el mundo es que empieza a haber una combinación de vacunas debido a varios motivos: la falta de ciertas vacunas en determinados países para poder aplicar; la aparición de algunos efectos adversos que supuestamente se relacionan con la vacuna lo que lleva que países de Europa hayan empezado las investigaciones. Y el tercer motivo, pero en menor porcentaje, es por una equivocación o error al aplicarla, dar una que no corresponde y mezclarlas cuando no había que hacerlo».
Según indica el Ministerio de Salud de la Nación, por los datos disponibles hasta el día de hoy, las vacunas en Argentina no son intercambiables y se debe completar el esquema con la misma vacuna con la que se inició.
El Dr. Adrián Rosa, considera que una gran parte de las personas que no se han empadronado no lo hicieron por falta de conocimiento sobre el tema, y otro grupo, por temor o incredulidad.
«Los que quisieron hacer el trabajo del miedo, dio resultado, porque esto se cobra vidas».