La defensa de la ex presidenta argumentó, ante la Cámara Federal porteña, que el magistrado ya fue apartado de otra causa, relacionada con el atentado de la AMIA, por supuesta parcialidad.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner insistió en el pedido de apartamiento del juez federal Ariel Lijo de la causa en la que se investiga la denuncia que formuló antes de morir el fiscal Alberto Nisman, por presunto encubrimiento de los iraníes acusados por el atentando a la AMIA en 1994.
El abogado que representa a la exmandataria en esta causa, Alejandro Rúa, argumentó ante la Cámara Federal porteña que el juez Lijo ya fue apartado en otro expediente por presunto encubrimiento -también por el atentado a la mutual israelita- contra el exministro del Interior del menemismo Carlos Corach, por no cumplirse la garantía de imparcialidad.
Según sostuvo la defensa de la exmandataria, el magistrado no debería intervenir en una causa relacionada con el mismo delito, aunque con otros imputados. Ante un eventual apartamiento, la causa podría recaer en Claudio Bonadio, frente a un pedido del propio juez, quien investiga otro expediente en el que se acusa a Cristina, al excanciller Héctor Timerman y a otros dirigentes por el delito de “traición a la patria”, también por el supuesto encubrimiento de los iraníes.
Sin embargo, la defensa de la expresidenta también objetó la unión de los dos expedientes. «Resulta absurdo y violenta el sentido común que los dos jueces, que estuvieron a cargo de investigar el encubrimiento del atentado a la AMIA durante años y que fueran separados de las causas por sus superiores con severísimos y contundentes pronunciamientos, hoy estén disputando jurisdicción para ver cuál de los dos se va a quedar con una nueva causa de encubrimiento de la AMIA», manifestaron en la presentación.
Lijo fue el juez a quien Nisman le presentó la denuncia contra Cristina Fernández, funcionarios y dirigentes cercanos a su gobierno el 14 de enero de 2015, cuatro días antes de que apareciera muerto en su departamento de Puerto Madero con un disparo en la cabeza.
La causa recorrió un largo trayecto hasta que, después de la reapertura en diciembre del año pasado, recayó nuevamente en Lijo, quien delegó la investigación en el fiscal Gerardo Pollicita y ordenó, entre otras cosas, cincuenta medidas de prueba. Ahora, la Cámara Federal deberá resolver, en los próximos días, qué juez continuará con la investigación por la denuncia de Nisman.
Fuente: elpaisdigital.com.ar