La masacre en la comisaría de Pergamino dejó un saldo de 7 muertos y 12 heridos víctimas del hacinamiento que predomina en la mayoría de las cárceles de la Provincia de Buenos Aires.
La Comisión Provincial de la Memoria (CPM) responsabilizó, a través de un comunicado, al Estado del colapso del sistema penal que vulnera a las personas privadas de su libertad y exigen un cambio de rumbo. Según Rodrigo Pomares, Director de Seguridad Democrática de la CPM, el sistema penal es una picadora de carne, en la cual las personas que ingresan al sistema penal salen completamente destruidas a un sistema que propone en teoría por mandato constitucional la protección y resocialización.
Esta situación del sistema penitenciario está absolutamente colapsado. Las cárceles están superadas en la cantidad de detenidos. No existen condiciones mínimas para ser habitadas. En un informe publicado por la CPM en la provincia sobre un total de 1060 camastros hay más de 3000 detenidos, Los baños no funcionan, las conexiones electricas están a la vista y los colchones no son inífugos.