ACTO EN VIEDMA JUNTO A LIGA DE GOBERNADORES SUREÑOS, QUE RECIBIERON ANUNCIOS CON CAUTELA – El programa, que busca emular al norteño Plan Belgrano, no incluye a priori detalle de obras ni monto. “Habrá mejoras graduales pero concretas”, prometen.
Mauricio Macri presentó ayer en Viedma ante los gobernadores sureños el Plan Patagonia, un conjunto de iniciativas y obras con el que Cambiemos busca hacer pie en la región. Sin precisiones de montos ni de plazos, los mandatarios -ninguno del oficialismo- se mostraron medidos: optimistas, pero con reservas.
El desembarco se vio empañado por protestas gremiales, que incluyeron incidentes (ver aparte).
El jefe de Estado se reunió con los gobernadores de La Pampa, Carlos Verna; Neuquén, Omar Gutiérrez; Río Negro, Alberto Weretilneck; Chubut, Mario Das Neves; Santa Cruz, Alicia Kirchner; y Tierra del Fuego, Rosana Bertone, en la residencia del rionegrino.
El encuentro no aportó un detalle de obras puntuales, y desde el Gobierno nacional le bajaron el tono a las ansias de quienes esperaban un mega-anuncio.
En este sentido, en una conferencia de prensa en la que Macri no estuvo presente, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo que se acordaron «mejoras graduales pero concretas, más que dar lugar a grandes planes» y resaltó que se abriera una mesa de diálogo entre Nación y la Patagonia «que no se daba hace 20 años».
No obstante, desde despachos nacionales mencionaron a este medio un Plan de Riego para multiplicar la superficie cultivable de la región y la intención de que la Patagonia se convierta «en uno de los centros mundiales de las energías renovables, sobre todo con la energía eólica». El proyecto, recalcan, emulará al Plan Belgrano ideado para el norte del país.
Más allá de los distintos niveles de «dialoguismo», la liga de los gobernadores patagónicos es ajena a Cambiemos. El sur es un área, que en términos electorales, el frente que gobierna a nivel nacional no logró dominar. Con este acercamiento, Macri apuesta a sumar adhesiones en las estepas. Y si bien los mandatarios destacaron el acercamiento de funcionarios nacionales, tampoco mostraron una confianza absoluta. Mantuvieron la cordialidad de los buenos anfitriones pero sin descorchar champagne. Inclusive, un allegado a uno de los caciques sentados en la mesa dijo a Ámbito Financiero que no había «nada concreto» e ironizó con que el encuentro fue una «forma de justificar que pasó su cumpleaños descansando en el Sur».
Por otra parte, en declaraciones abiertas, Alicia Kirchner (FpV), de las más alejadas a la alianza Cambiemos, evitó mencionar a Macri y prefirió agradecer la invitación al «Gobierno nacional», porque «todo lo que convoque y desarrolle la Patagonia» la va «a tener presente». En ese marco, resaltó que espera que «las diferencias políticas no sean la obstrucción para el desarrollo». Y si bien dijo que el proyecto «es bueno», consideró que «hay que hablar con la verdad».
En su turno de la conferencia de prensa, el gobernador que jugó de local, Weretilneck, afirmó: «Tenemos recursos naturales, recursos turísticos, recursos minerales. Hay que convocar a un gran proyecto patagónico que permita que los sectores privados se entusiasmen». Aunque más tarde, en declaraciones radiales a Del Plata, se desmarcó del Gobierno nacional: «Depende del tema seré oficialista u opositor, según los intereses de la provincia», dijo el rionegrino.
Das Neves, que tiene una relación de sonoros altibajos con Nación, se mostró optimista, pero también advirtió que «la preocupación es cómo se va a lograr la inversión» y el impacto del costo impositivo, tras sostener que hay que pensar en «un país federal». No casualmente, un día antes de la reunión Das Neves había adelantado que Chubut reclamará en el próximo encuentro de provincias con Nación $1.300 millones extra por coparticipación.
Fueron más protocolares las declaraciones de Neuquén, Tierra del Fuego y La Pampa, aunque esta última provincia puso en duda su participación en el convite de Viedma hasta último momento. Un comunicado oficial de la provincia había señalado, apenas dos días antes de la reunión, que Carlos Verna no tenía silla asignada, aunque horas más tarde se rectificó: la invitación sí había llegado al crítico peronista pampeano.
En tanto, Bertone se mostró cercana a Macri. Calificó a la reunión de «muy positiva» y elogió al Presidente: «Fuimos escuchados en cuestiones generales y él ha tomado nota». Y el gobernador de Neuquén sostuvo que se acordó una «agenda de trabajo dinámica y amplia» y que el objetivo «es fortalecer el desarrollo territorial».
En línea con las necesidades políticas, hoy Macri estará en el lanzamiento de la Mesa de Cambiemos de Río Negro junto a dirigentes del PRO de esa provincia.
Fuente: ambito.com