Lo dispuso el titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional número 4 por la causa Pérez Corradi. Además desligó a Cristina Kirchner: «Yo no encontré ninguna prueba»
El juez Ariel Lijo, titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional número 4 procesó al ex titular de la AFI, Oscar Parrilli:»por encubrimiento agravado», dijo en radio Nacional.
«Es doblemente agravado por la calidad de funcionario y por la gravedad del hecho que se encubre», explicó y acotó que «el anteaño, dos fiscales le dieron intervención a la AFI para chequear una información que indicaba que Ibar Pérez Corradi estaba en Paraguay».
Ibar Esteban Pérez Corradi está acusado de ser el autor intelectual de los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina .
Pérez Corradi, de 38 años, alias «Chiquito», «Peludo» o «Pelado», trabajó en el Banco Nación durante sies años y luego se convirtió en «financista» y empresario farmacéutico. La justicia lo considera uno de los principales proveedores de efedrina.
Además, fue acusado de narcotráfico por haber introducido en los Estados Unidos pastillas de oxicodona , un analgésico derivado del opio, mediante el envío de una encomienda por correo privado. Por esa causa, la justicia norteamericana dictaminó un pedido de extradición.
Los CDs de las escuchas
«Las escuchas son sobre una determinada persona, los interlocutores son fortuitos; el objetivo es obtener información sobre el hecho que se está investigando», dijo el magistrado. Aclaró que Parrilli estaba al tanto de las escuchas ya que desde octubre, que se le entregaron copia de todos los CDS.
«Lo que pasò fue que se difundió un audio del expediente y eso es una irregularidad que puede constituir un delito», aclaró.
Para el juez las pruebas contra Parrilli son válidas ya que «las escuchas son una medida de prueba como cualquier otra» y agregóque «una vez que ingresan al expediente las pueden ver el fiscal y las propias partes».
En relación con la expresidenta Cristina Fernández aclaró: «Yo no tengo ninguna, no encontré ninguna» con el caso Pérez Corradi.
Los vínculos con la efedrina y el triple crimen
Pérez Corradi está mencionado en la causa que investiga el tráfico de efedrina y también en la mega causa de la mafia de los medicamentos. Por esta última fue procesado con prisión preventiva por el juez federal Norberto Oyarbide, pero la Sala II de la Cámara de Casación Penal revocó la resolución.
Fue el médico Gustavo Ricchiuto quien, en su declaración en el marco de la causa de la efedrina, vinculó a Pérez Corradi con el triple homicidio, aunque no fue el único que lo nombró.
«El empresario Ibar Pérez Corradi estaba muy enojado, ya que Sebastián Forza se había quedado con el negocio de la efedrina, perjudicándolo, y dijo que había entregado 100,000 pesos para que lo mataran», había declarado Ricchiuto.
Durante la pesquisa, llevada a cabo por el fiscal de Investigaciones Complejas de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, y con la colaboración de la fiscal de juicio Marcela Falabella, se encontró en Pérez Corradi el móvil del triple homicidio.
«Se comprobaron sus vínculos con Forza y con Ferrón en lo que era la adquisición de efedrina para venderla a los carteles mexicanos; se probó que hubo una relación inicial que se fue desgastando al punto de indicarle claramente a un testigo que iba a matarlos», indicó Bidone al La Nación.
«Además, se probó su relación con la compra de efedrina proveniente de India y China, y se demostró su relación con dos empresas del rubro, Masterfarm (Jorge Ochoa) y Elvesta Argentina S.A, que a su vez lo vinculan con el condenado Martín Lanatta», añadió el fiscal.
En ese sentido, consta en el expediente que existen facturas por más de 1300 kilos de efedrina comprada entre marzo y julio de 2008 utilizando la droguería Masterfarm.
Para la fiscalía de Investigaciones Complejas de Mercedes, la pesquisa dejó en claro que el vínculo de Pérez Corradi con Martín Lanatta era muy estrecho «desde lo comercial, lo societario y también lo telefónico».
De hecho, en una serie de mails entre Pérez Corradi y un vendedor extranjero, le sugiere mencionar que los envíos de efedrina dijeran que el paquete contenía pólvora ya que «había muchos controles que él podía limpiar fácilmente». Según los investigadores, la persona que aseguraba ese vínculo con el Registro Nacional de Armas (Renar) era Martín Lanatta.
Estos vínculos se dieron por probados en 2012 con la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Mercedes que condenó a prisión perpetua a los hermanos Schillaci y Lanatta.
Fuente: infonews.com