El Gobierno validó una inédita exención impositiva a favor de la línea aérea de capitales chilenos Latam para facilitar el cierre de su acuerdo salarial con los gremios de la actividad, que prevé un aumento de 35% no remunerativo por once meses. El entendimiento, que terminó de firmarse ayer en el Ministerio de Trabajo con la mayoría de los sindicatos (excepto el de técnicos aeronáuticos, APTA), duplica la pauta salarial que impulsa el Gobierno para este año en función de una inflación prevista en torno al 17 %.
El acuerdo en Latam replicó en buena medida el alcanzado en noviembre en Aerolíneas Argentinas: el aumento de 35% tendrá un efecto de bolsillo superior, de acuerdo con el gremio, y oscilará el 44 % con adicionales, y no devengará cargas y contribuciones durante once de los doce meses de vigencia. La condición de no remunerativo, que implica un perjuicio para el fisco, es excepcional en los convenios colectivos de trabajo y no hay antecedentes de tanto tiempo de vigencia.
La firma de ayer abarcó el gremio de los pilotos (APLA), el de aeronavegantes (AAA), el de personal en tierra (APA) y el de jerárquicos (Upsa), que integran la federación de sindicatos aeronáuticos (FAPA). En disconformidad con puntos de la negociación APTA había llamado para hoy a una huelga, pero finalmente su líder, Ricardo Cirielli, aceptó una conciliación obligatoria dictada por la cartera laboral y levantó la medida de fuerza.
Se trata del tercer acuerdo salarial en lo que va del año con un parámetro en torno al 35 %: lo firmaron la semana pasada en esos términos la federación de trabajadores de aguas gaseosas (Fataga) y el lunes el gremio del seguro. El valor alcanzado contrasta con el objetivo declamado del Gobierno de replicar este año en el sector privado el 18% de incremento que la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, pactó con los estatales de la provincia con una cláusula de revisión periódica.
La exención fiscal en Aerolíneas Argentinas era justificada por los funcionarios como necesaria para facilitar la paz social en una empresa de particular sensibilidad para la opinión pública, a través de un incremento salarial más atractivo para los once mil empleados de la compañía. En cambio, en el caso de Latam los sindicatos del sector admitieron que el beneficio apunta a emparejar a la empresa de origen chileno con la línea de bandera. Y recordaron que Gustavo Lopetegui, vicejefe de Gabinete, fue directivo de la firma oriunda de Chile.
Fuente: ambito.com