María Eugenia Vidal y Mauricio Macri volverán a verse las caras hoy en Olivos, tras la pausa que la mandataria le impuso la semana pasada a su gestión en la provincia para descansar en las paradisíacas playas de la Rivera Maya junto a sus hijos, una ausencia que le costó furibundas críticas de la oposición.
Además del repaso de las cuestiones domésticas como las inundaciones en el noroeste bonaerense, el encuentro -que arrancará a las 9 de la mañana- permitirá retomar y ajustar el esquema de la campaña legislativa en Buenos Aires, el distrito en el que el macrismo se jugará una de las cartas clave en esta elección de medio tiempo.
«La reunión la agendaron hace dos semanas, cuando el Presidente regresó de sus vacaciones en el Sur», reveló un colaborador de Vidal que, sin embargo, dijo desconocer cuál será el eje central del convite.
Ese pulso intenso a la campaña bonaerense, que irá de la mano de una mayor visibilidad en la gestión y en la obra pública, si bien tendrá a la gobernadora como principal protagonista se afianzará en una dialéctica compartida con intendentes y funcionarios del gabinete.
La directiva ya tiene el sello de Vidal, quien poco antes de viajar hacia la costa mexicana mantuvo diversos encuentros con alcaldes del PRO y figuras clave de su equipo en los que registró la indicación: más gestión y mucha obra pública en marcha.
El retiro veraniego de la gobernadora coincidió con el pico de crecida en las zonas de San Nicolás, lo que acarreó una andanada de críticas que llovieron especialmente desde sectores del kirchnerismo.
Por caso, en las últimas horas el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, utilizó las redes sociales para mandar un furioso mensaje contra la gobernadora por este asunto. Le recordó cuando, durante la última campaña, «criticaba a nuestro gobernador Daniel Scioli cuando no se hizo cargo» de una situación similar «en Luján, porque estaba con un problema personal en Italia», y le reprochó sus vacaciones en el exterior.
De vuelta hoy en La Plata, Vidal también redirigirá el GPS de su gestión hacia las zonas inundadas, en busca de acallar y amortiguar el peso de una embestida que, quizás, pudo haber evitado.
Fuente: ambito.com