Mientras el ministro Bergman se ocupa de culpar al gobierno de La Pampa por los incendios, otro siniestro ambiental sacude al país. El gobierno de Jujuy declaró zona de emergencia y desplegó asistencia a los damnificados por el alud de agua, barro y piedras que afectó a varias localidades de la zona baja de la Quebrada de Humahuaca.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman , habló de los incendios que azotan las provincias de Buenos Aires, Río Negro y La Pampa, y se defendió de las críticas recibidas advirtiendo que «corresponde, a esta altura de rendir cuentas, que quede claro que, por la ley de manejo del fuego, no es competencia primaria de la Nación el atacar un incendio».
En diálogo con la radio de la ciudad de Buenos Aires, Bergman sostuvo que «la ley de manejo de fuego plantea que la fase 1 de cualquier fuego es jurisdicción provincial y que cuando pasa a la fase 3 pide la asistencia y participación de la Nación», y sostuvo que «cada provincia se ha comportado de manera diferente».
En este contexto de desastres ecológicos a nivel nacional, otro duro golpe asestó a la cartera del rabino. El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, declaró zona de desastre y emergencia social, productiva, agropecuaria y de infraestructura a los departamentos Ledesma y Santa Bárbara, a Tumbaya y a jurisdicciones de la Quebrada.
Las localidades más afectadas por el temporal y el alud ocurrido el martes son las de Volcán, Bárcena y Tumbaya, ubicadas en el primer tramo de ingreso a la quebrada y a unos 3 mil metros de altura sobre el nivel del mar.
El coordinador de Emergencia de Jujuy Alejandro Cook, señaló a Télam que «el panorama es complicado y se continúa trabajando con las dotaciones de bomberos y las cuadrillas de socorro en los puntos más afectados».
En relación al corte de ruta 9, dijo que está «intransitable desde León hasta Purmamarca», y continuará «cortada, sólo habilitada para unidades de emergencia y máquinas viales, por algunos días más».
Cook señaló que en Tumbaya ayer las tormentas causaron el desborde de agua de la montaña e inundó las viviendas, además de causar destrozos en la ruta. «Al igual que en Bárcena, aunque allí son pocos los evacuados», indicó.
En Volcán, donde el martes el alud causó dos muertes, las máquinas viales continuaban retirando el barro de sectores damnificados y una cuadrilla de auxilio recorría las viviendas situadas en zonas elevadas.
En esa localidad se evacuó a la mayoría de la población, ya que «el 90 por ciento de las viviendas se encuentran afectadas por el alud que causó la afectación de un tramo de aproximadamente un kilómetro de la ruta», dijo el funcionario.
Fuente: infonews.com