En China, una nación de más de 1300 millones de habitantes, el ping pong es el deporte más popular. Lo siguen el bádminton, natación y ajedrez. El fútbol, a pesar del fanatismo de su mandamás Xi Jinping y de las inversiones millonarias de la Superliga, no se ubica en los primeros puestos. Si bien cada año más chinos van a la cancha, el año pasado el promedio de espectadores recién fue de 24 mil, un número bajo comparado con la cantidad de habitantes y con el tamaño de los estadios (nueve de los 16 equipos tienen una cancha para más de 50 mil espectadores).
Esa baja proporción queda marcada si se tiene en cuenta que, cada día, alrededor de 140 millones de chinos sintonizan el noticiero de la tarde, mientras que el partido más visto de la historia del país fue la final de la Champions League Asiática que ganó Guangzhou Evergrande en 2015, con 30 millones de televidentes chinos.
Este equipo es el más popular del país (casi 45 mil espectadores de promedio en 2016) y según LeSports.es, el sitio de transmisiones online oficial para Asia, Estados Unidos y Canadá, más de 16 millones de personas vieron por internet el debut de Guangzhou en la liga de 2016. Eso sí, el promedio anual de todos los equipos fue de 2 millones y monedas por partido.
El domingo próximo, a las 13 hora local, en Inglaterra se jugará el clásico entre Manchester United y Liverpool. La última edición de este encuentro fue el partido más visto de la Premier League de los últimos años, con más de 3 millones de televidentes ingleses que pagaron el servicio de pay-per-view. Ese mismo horario es el que Sky (dueña de los derechos de la Premier) eligió para televisar desde el año pasado algunos de los partidos de la Superliga China, cuyos horarios nocturnos coinciden con el mediodía británico. ¿Quién quisiera ver fútbol chino ante esa competencia?
La empresa de Rupert Murdoch todavía no reportó las mediciones de los primeros seis meses de la liga china en su señal Sky Sports 3, pero el argumento para adquirir los derechos fue que cada vez más figuras del fútbol europeo pasan a esa liga y que es necesario ampliar la oferta porque en los últimos tres años el pay-per-view inglés cayó un 19 por ciento.
En Argentina, la competencia para ver a Carlos Tevez será más complicada. Los encuentros se juegan de madrugada, salvo los de último turno, que coinciden con las primeras horas del día y con algunos partidos como el clásico inglés o de Real Madrid o Barcelona, que cada vez juegan más seguido al mediodía europeo para poder, justamente, sumar audiencia asiática. Además, mientras las ligas europeas son televisadas por cable o satélite (sin pagos adicionales más allá del abono), la china ni siquiera tiene transmisiones online oficiales para esta región.
Fuente: tiempoar.com.ar