• LA PROPUESTA QUE EL GOBIERNO DEBATIRÁ HOY CON CGT.
• DESCARTAN GRAVAR MINERÍA Y RENTA FINANCIERA. El Gabinete acordó en las negociaciones más deducciones y una nueva base imponible para conformar a la central obrera y a los gremios del transporte.
Un mínimo no imponible de 38 mil pesos para los trabajadores con carga de familia y la posibilidad de eximir del pago de Ganancias el aguinaldo, los viáticos y algunos adicionales por horas extras. Ese será el corazón de la propuesta que debatirán hoy el Gobierno y la CGT en la jornada clave para definir un proyecto de ley consensuado de reforma del impuesto para ser debatido esta misma semana. En el Ejecutivo, donde dan por sentados estos cambios, descartaron de plano otras alternativas como la exención del proporcional del gravamen por pago de alquileres y la implantación de impuestos a la minería o a la renta financiera para compensar las pérdidas recaudatorias.
La iniciativa, en esos términos, apunta a satisfacer a dos grupos en teoría concurrentes pero que en la práctica manifestaron diferencias en sus reclamos: la CGT, con la que el Gabinete tendrá desde las 11 un encuentro formal destinado a pulir un proyecto de ley, y la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), que si bien reporta a la central obrera hoy paralizará los servicios públicos de pasajeros (ver página 5) para exigir prerrogativas puntuales para el sector. En el Gobierno admitieron que todas las concesiones fueron ideadas para mantener una relativa paz con el sindicalismo peronista.
Anoche en el Ejecutivo le enumeraron a este diario los ítems principales del proyecto, que incorpora varios de los reclamos de la CGT y de la CATT y que en la puerta de entrada al impuesto se acerca a la propuesta que había elaborado inicialmente el Frente Renovador de Sergio Massa. Así, el sueldo mínimo a partir del cual comenzarán a operar las escalas del tributo oscilará los 38 mil pesos en bruto para un asalariado con familia tipo, de dos hijos a cargo. El equipo económico estiró así su idea original de fijar en 34 mil pesos el mínimo no imponible.
En este rubro se dispararon las diferencias entre la CGT y la CATT. La central obrera presionó para elevar el mínimo de modo tal de evitar el debut como contribuyentes de los afiliados de los sindicatos más numerosos y con sueldos relativamente bajos, como Comercio, Sanidad y UOCRA (albañiles). Esa concesión hizo que el Gobierno desechara la fijación de escalas con mucha menor presión tributaria (en la actualidad, el primer nivel paga 9% y se evaluaba reducirlo a 2%) y, en consecuencia, perjudicará a los asalariados ya comprendidos en el gravamen, como el caso de los trabajadores del transporte. Así, anoche en el borrador oficial se manejaba una escala de arranque en torno del 5 por ciento, y mantener en 35% el tope de percepción en el nivel superior.
Con esa decisión, lo que aparecía como un principio de acuerdo con la CATT viró al lanzamiento de las medidas de fuerza organizadas para hoy por entender que el transporte saldría mal parado con los cambios. En esa instancia el Ejecutivo puso en juego otra concesión que deberá confirmar hoy: las deducciones en rubros como viáticos y parcialmente las horas extras, de gran incidencia en el transporte. Los funcionarios explicaron anoche que sólo se eximirán de Ganancias las horas extras trabajadas en fines de semanas o feriados por un doble motivo: hacerlo sobre todos esos adicionales desalentaría la toma de personal nuevo, y además se cree que empleadores y trabajadores acordarían reconvertir el grueso del sueldo en ese adicional para evitar Ganancias.
El aguinaldo, en tanto, se confirmó que quedará exento del descuento impositivo. En cambio en el Ministerio de Trabajo, a cargo de Jorge Triaca, descartaron eximir el pago de alquiler de vivienda bajo la premisa que al hacerlo, los inquilinos no alcanzados por el gravamen terminarían por subsidiar a los que lo pagan. También el Ejecutivo rechazó una eventual vuelta de retenciones a la minería o la aplicación de un impuesto nuevo sobre la renta financiera.
En cuanto a nuevos tributos para compensar la caída recaudatoria que implicaría el cambio la única opción que mantenían abierta anoche en el Gobierno era la de los juegos de azar, aunque los funcionarios consultados admitieron que buena parte del proyecto permanecía bajo análisis.
Fuente: ambito.com