Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay suspendieron a Venezuela del bloque regional con el argumento de que no incorporó la normativa requerida para su permanencia. El gobierno de Nicolás Maduro desconoció la decisión.
Venezuela denunció como un “golpe de Estado” la decisión de Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil de suspender ese país como Estado miembro del Mercosur. “Constituye una agresión a Venezuela de dimensiones realmente muy graves”, reaccionó la canciller venezolana Delcy Rodríguez, quien aclaró que su país aún no ha sido notificado. Sin embargo, los otros países que integran el bloque regional afirmaron, a través de un comunicado, haber informado a la funcionaria sobre el “cese del ejercicio de los derechos inherentes a la condición de Estado parte”. Fundamentaron la suspensión en que el gobierno de Nicolás Maduro no incorporó la normativa vigente del Mercosur.
La suspensión formal se produjo pese a que Venezuela activó el “mecanismo” para la “resolución de controversias” por “agresiones y hostigamiento” en contra de su presidencia pro témpore del bloque. “Venezuela no reconoce este acto írrito sustentado en la ley de la selva de unos funcionarios que están destruyendo el Mercosur”, afirmó Rodríguez. Manifestó también la intención de seguir dentro del bloque regional “con derecho a voz y voto en todas las reuniones como Estado parte”.
El conflicto se suscitó en agosto cuando el gobierno de Nicolás Maduro anunció la intención de asumir la jefatura pro témpore del bloque, al término del período correspondiente a Uruguay. Argentina, Brasil y Paraguay se opusieron con el argumento de que en Venezuela no se daban las condiciones de institucionalidad. Los uruguayos se sumaron luego a esa postura y dispusieron de una presidencia pro témpore colegiada, además de apurar a la administración venezolana a que aprobara en casi dos meses los 112 instrumentos y casi 300 parámetros requeridos para integrar el bloque.
La canciller Rodríguez reiteró por Twitter que Venezuela “seguirá ejerciendo la presidencia legítima y participará con derecho a voz y voto en todas las reuniones como Estado parte”. Además, llamó a los pueblos de los demás países del Mercosur “a no dejarse arrebatar sus mecanismos de integración, secuestrados por burócratas intolerantes”.
Al denunciar una “ley de la selva” que está “destruyendo” al Mercosur, la canciller venezolana señaló que Caracas “no reconoce este acto írrito” que empuja al grupo a la ilegalidad.
Representantes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se reunirán el martes próximo en Montevideo para definir el futuro del Mercosur sin Venezuela. Desde el gobierno brasileño juzgan que no hay condiciones para que Venezuela regrese al bloque en el corto plazo. Los uruguayos, en cambio, no le cierran la puerta a una apelación de Caracas.
Venezuela es miembro del Mercosur desde 2012. De acuerdo a lo que habían dispuesto Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, tenía plazo el jueves plazo para aprobar varias resoluciones internas del bloque que aún adeuda.
El comunicado difundido por la Cancillería argentina –que fue replicado por las de los demás países miembros del bloque regional– consignó que “Venezuela contó con cuatro años para incorporar la normativa vigente del Mercosur y se le otorgó un plazo adicional para honrar sus obligaciones, que finalizó el 1 de diciembre de 2016, y la medida adoptada regirá hasta que los Estados Partes signatarios del Tratado de Asunción convengan con ese país las condiciones para restablecer el ejercicio de sus derechos como Estado Parte”.
El canciller brasileño, José Serra, reivindicó la sanción a Venezuela. “Ya se había anunciado si no cumplía ciertos requisitos, y así fue”, señaló.
En un tono más componedor, el canciller paraguayo Eladio Loizaga, dijo que “se va a seguir analizando la situación” y que luego del encuentro del martes que viene en Montevideo “se reunirán los cancilleres” para definir la situación. Una posibilidad es que esa reunión se concrete el 14 de este mes.