Cambiemos presentó ayer las modificaciones al proyecto de Casa Rosada para modificar el Impuesto a las Ganancias que adelantó ayer Ámbito Financiero incluyendo las deducciones por alquileres y viáticos, manteniendo las de cónyuge, más los cambios en el límite para el monotributo. El oficialismo logró el dictamen de mayoría y lo intentará aprobar el martes próximo, pero chocará contra el Frente para la Victoria y el massismo, quienes no aceptaron los cambios y llevarán despachos de minoría. Así, la sesión puede terminar con una votación china. Veamos:
• El líder de la comisión y espada económica del PRO en Diputados, Luciano Laspina (Santa Fe), presentó las modificaciones con las que el oficialismo buscó acorralar aunque sin éxito -al menos por ahora- a la oposición.
Por caso, se podrá deducir hasta el 40% en alquileres pero con límites, ya que la intención tampoco es regalar esa posibilidad a quienes abonan alguileres altos.
También se habilitará deducciones por cónyuge y por viáticos (que pidió la CGT, aunque esta opción tendrá tope para no generar abusos).
• Para hacer frente a ello, más la suba del 15% del mínimo no imponible, el oficialismo estableció la creación de un impuesto al juego: una parte de manera indirecta con las apuestas, y otra directa para las máquinas tragamonedas.
• Al final, el límite al monotributo no se duplicará, sino que aumentará un 50%. Eso llevó al radicalismo a firmar en disidencia el dictamen de Cambiemos.
• El lilito Fernando Sánchez (Coalición Cívica) fulminó ayer varias de las críticas que disparaba la oposición. «De todo los miembros del Partido Justicialista, y pónganse el apellido que quieran -K, peronistas, renovadores-, no hubo ningún proyecto de modificación del Impuesto a las Ganancias». Después reconoció que recién en 2013 apareció un texto de Facundo Moyano.
Sánchez dijo: «El momento ideal para tratar esto era cuando había crecimiento y superávit. Hoy tenemos una presión tributaria alta y otros problemas, como evasión. Además, pregunten a los gobernadores de dónde van a sacar la plata».
El sablazo del diputado es una parte del razonamiento que hace Cambiemos: si bien hubo una prolongada siesta de todos los partidos durante el corriente año -en especial, del Ejecutivo-, el oficialismo no sólo modificó su propia iniciativa, sino que impuso un nuevo impuesto y quiere dejar de lado las modificaciones vía decreto.
• La oposición no aceptó. El FpV se quedó anoche en segundo lugar con su dictamen, mientras que el massismo se conformó con el tercer despacho, que lo firmó junto al PJ de Diego Bossio y el progresismo silvestre.
• De continuar este sendero, el martes habrá votación china. Primero se analizará el despacho de mayoría (Cambiemos), que sería rechazado por el resto de la oposición. Después pasarían al del FpV, que tendría el freno del massismo y el oficialismo. De ser así, llegará el turno al texto del Frente Renovador, que Casa Rosada sabe que es el más peligroso a nivel económico.
• El primer camino que adoptó Cambiemos anoche, no bien salieron los dictámenes, fue gatillar un operativo telefónico con los gobernadores para explicar la abrupta caída en la coparticipación en caso de que tengan luz verde los proyectos del massismo o kirchnerismo. Por eso fueron clave las palabras de Sánchez. La opción de una votación china llegó a los oídos de los funcionarios que se encontraban en el camping estival del PRO en Chapadmalal, y los llamados a provincias continuarán durante todo el fin de semana.
• Un segundo freno será el Senado, donde el peronismo tiene mayoría y funciona como house organ de los mandatarios provinciales.
Fuente: ambito.com