Tras el escándalo por las 807 mesas que aún no fueron escrutadas, dos dirigentes del Frente para la Victoria reclamaron medidas para corregir los errores.
“No sabemos si es un error o una trampa informática”. Con esas palabras, el primer candidato a diputado provincial del Frente para la Victoria en Santa Fe, Héctor Cavallero, se refirió en CN23 al escándalo que rodea a su provincia.
En el escrutinio provisorio, no fueron incluidas 87 mesas y falta contar los votos de 200.000 votantes, algo que se comenzará a hacer hoy y tardará una semana.
“Es una vergüenza que no se hayan dado cuenta por un día que no habían incorporado 80 mesas”, planteó Cavallero, quien también señaló que “no había coincidencia entre las planillas de fiscales y lo que se ha publicado en la web” y pidió “defender los votos de los ciudadanos para que sigan creyendo en los valores de la democracia”.
El candidato a gobernador del FpV, Omar Perotti, afirmó: “Queremos que esté resguardada la carga de la información para todos los candidatos. Ahí es donde esta nuestra mayor preocupación. Seguramente esto va a alterar las listas de los diputados”.
En declaraciones a la Televisión Pública, el ex intendente de Rafaela consideró que el gobierno socialista debe enfrentar la situación de manera integral. “El gobernador ha salido a asumir la responsabilidad, pero hay gente que ha instrumentado esto y debe quedar claro. Pero no alcanza con eso, es muy liviana su expresión. Esto deja dudas acerca de cómo se ha procedido”.
El escándalo
El problema empezó anteayer , cuando en la web oficial del conteo de votos se publicó que se habían escrutado el 100% de los sufragios, que totalizaban 7628 mesas en toda la provincia. Con el correr de las horas, representantes de cuatro fuerzas políticas detectaron y denunciaron las irregularidades.
El primero en hablar fue el candidato a diputado por el Frente Social y Popular Carlos Del Frade. Luego se sumaron los candidatos a la gobernación Omar Perotti y Alejandro Ramos, del FpV, y Octavio Crivaro, del Frente de Izquierda, entre otros.
También surgieron críticas de parte de la UCR –sobre todo de Mario Barletta, quien perdió en la interna con el socialista Miguel Lifschitz- y Pro.